Las pequeñas empresas de la UE tienen una montaña de deuda, podrían ser el próximo gran dolor de cabeza para los bancos
La Unión Europea está haciendo lo mismo que hizo en 2008-09, otorgar préstamos baratos a empresas y esperar una recuperación. Lo que es preocupante hoy es que el optimismo excesivo surge cuando los gobiernos europeos invierten en la recuperación aumentando el gasto público mientras el banco central mantiene bajas las tasas e inunda los mercados de capitales con liquidez.
El problema es que los bancos tienen una alta exposición a los préstamos a pequeñas empresas, que es la columna vertebral de la economía del continente. Si estos negocios caen, se avecina otra ronda de dolor económico.
Muchos empresarios de pequeñas y medianas sobreviven a la pandemia gracias a los préstamos bancarios baratos. Los bancos regionales de todo el continente les han prestado $ 2,43 billones, aproximadamente el 40% de toda su cartera de préstamos.
Muchos prestamistas han limpiado sus carteras de préstamos desde la última crisis financiera, pero muchos han tenido problemas para generar ganancias en un entorno de tasas negativas.
WSJ detecta un gran problema para los bancos: el probable aumento de préstamos en mora de pequeñas y medianas empresas podría estar cerca.
Los reguladores bancarios temen que una ola de impagos pueda desencadenar otra crisis bancaria europea, sobre todo porque la economía se contraerá nuevamente en medio de la pandemia resurgente.
Los analistas de bancos como JPMorgan Chase & Co. y UBS Group AG ya han degradado la economía de la zona del euro para principios de año gracias al aumento de los bloqueos y un nuevo coronavirus mutante que se está extendiendo desenfrenadamente en la región.
Andrea Enria, directora de supervisión bancaria del Banco Central Europeo, advirtió que los préstamos en mora podrían superar los 1,7 billones de dólares, que es más que la última crisis financiera.
Al igual que en los EE.UU., las pequeñas empresas en Europa impulsan abrumadoramente la economía. Las empresas con 250 empleados representan el 99,8% de todas las empresas y dos tercios de todos los puestos de trabajo del sector privado en el continente.
Las pequeñas empresas tienen un peso económico enorme en el continente y, con muchas de ellas bajo presión, esto augura una mala noticia para una recuperación sólida.
Los índices de morosidad de las pequeñas y medianas empresas siguen siendo obstinadamente elevados para los bancos europeos.
La última encuesta de la Autoridad Bancaria Europea muestra que los préstamos para pequeñas y medianas empresas pueden deteriorarse durante los próximos 12 meses.
Los problemas de las pequeñas y medianas empresas aún no se han trasladado completamente a los bancos debido a una serie de programas implementados en todo el continente.
"Estos incluyen moratorias sobre los reembolsos de préstamos, garantías públicas sobre préstamos y subsidios salariales para mantener a las personas en puestos de trabajo. Pero los reguladores y analistas dicen que son problemas de postergación", señala WSJ.
Si bien muchos bancos europeos en los últimos años aumentaron su exposición a las pequeñas empresas debido a las tasas negativas, que los obligaron a buscar rendimientos más altos, un tsunami de deuda podría estar acercándose a medida que las esperanzas de recuperación se debilitan.