PMI compuesto Markit eurozona julio 51,5 vs 52,1 esperado
El crecimiento económico de la zona euro decreció nuevamente en julio puesto que una creciente desaceleración en el sector manufacturero fue acompañada de una ligera moderación en el crecimiento económico del sector servicios. El volumen global de nuevos pedidos se mantuvo prácticamente sin cambios y las perspectivas empresariales cayeron hasta su mínima desde fines de 2014, llevando a las firmas a adoptar cada vez más prudencia a la hora de contratar personal. Por otra parte, los precios de venta se vieron afectados por la intensa competencia y la debilidad de la demanda.
A juzgar por la estimación flash, tras haber aumentado en los dos meses anteriores, el Índice PMI Compuesto de la Actividad Total de la Zona Euro de IHS Markit cayó a 51.5 en julio frente a 52.2 registrado en junio, indicando la expansión mensual más débil de la actividad total de los tres últimos meses. En los seis últimos años, el índice PMI sólo ha registrado lecturas inferiores en cuatro meses.
La modesta expansión en la lectura conjunta ocultó una creciente divergencia entre el sector manufacturero y el sector servicios, la más intensa desde abril de 2009. Mientras que el sector servicios siguió registrando un crecimiento robusto de la actividad comercial, que de todos modos ha comportado una ligera atenuación frente a la de junio, el sector manufacturero indicó la caída más intensa de la producción desde abril de 2013.
Las tasas de crecimiento observadas en Alemania, Francia y el resto de la zona euro en su conjunto fueron similarmente modestas, y el sector manufacturero actuó como un mayor lastre para la actividad comercial en todos los casos, especialmente en Alemania.
Entre tanto, el crecimiento en general de los nuevos pedidos se ralentizó casi hasta paralizarse, indicando su nivel más bajo de los últimos cinco meses. Los fabricantes señalaron la segunda caída más marcada de los nuevos pedidos desde 2012 y el volumen de pedidos recibidos en el sector servicios se redujo hasta el segundo más bajo en cinco meses.
Las exportaciones (incluido el comercio dentro de la zona euro) siguieron siendo un factor importante de debilidad, al decrecer al máximo ritmo desde que los datos que abarcan el sector manufacturero y de servicios estuvieron disponibles hacia fines de 2014. Las exportaciones de productos cayeron al ritmo más intenso desde noviembre de 2011, mientras que se ha observado un ritmo de declive más débil en el sector servicios.
Los trabajos por completar cayeron a un ritmo mayor, a medida que las firmas dependieron cada vez más de los pedidos atrasados para mantener el crecimiento actual de la actividad total. Los pedidos pendientes decayeron a un ritmo particularmente intenso en el sector manufacturero, donde indicaron el mayor ritmo de declive de los últimos siete años.
Las expectativas de las firmas encuestadas respecto de la actividad futura también decayeron, y alcanzaron su mínima desde octubre de 2014. Una leve mejora de la positividad en el sector servicios (que igualmente se encuentra entre las más débiles observadas en los cuatro últimos años) fue contrarrestada por una caída del optimismo en el sector manufacturero, que señaló su mínima desde diciembre de 2012. La encuesta reveló un aumento de la preocupación por las guerras comerciales y el declive de las perspectivas de crecimiento económico tanto en el ámbito local como mundial, además de las crecientes tensiones geopolíticas, entre las que se destaca el Brexit.
Las empresas redujeron su contratación de empleados en respuesta al deterioro de las perspectivas y a la situación de las carteras de pedidos, por lo que la creación de empleo indicó su menor crecimiento en los últimos treinta y cuatro meses. Los fabricantes señalaron su tercera caída mensual consecutiva en las plantillas, y la destrucción de empleo registró su mayor tasa desde junio de 2013. Las firmas del sector servicios indicaron una nueva creación neta de empleo, aunque el aumento fue el más reducido de los cuatro últimos meses.
La desaceleración económica contribuyó a que las presiones inflacionistas se atenuaran cada vez más. Los precios medios cobrados por los productos y servicios registraron el aumento menos intenso desde noviembre de 2016, impulsados por la caída más marcada de los precios de venta en el sector manufacturero desde abril de 2016. Por el contrario, las tarifas cobradas en el sector servicios aumentaron a la segunda tasa más lenta registrada en los últimos catorce meses.
La inflación de los costes en los dos sectores combinados se mantuvo en su mínima de treinta y tres meses registrada en junio. Los precios de compra decayeron por segundo mes consecutivo en el sector manufacturero pero aumentaron a un ritmo ligeramente mayor en el sector servicios. Aunque a menudo se indicó que los costes soportados por el sector manufacturero se han atenuado gracias a la reducción de los precios de los productos básicos en todo el mundo gracias a los descuentos ofrecidos por los proveedores, los costes del sector servicios a menudo fueron empujados al alza por un aumento de los costes salariales.