trump twitter portada

Donald Trump no es conocido precisamente por su delicadeza ni por morderse la lengua, ni antes ni después de convertirse en presidente de EEUU. Sin embargo, este verano se está convirtiendo en el más incendiario del mandatario republicano, que no abandona su costumbre de hacer política a golpe de tuit. No hay día en que Trump no lance a través de su cuenta personal de Twitter un mensaje con el que desata toda una oleada de incertidumbre o polémica, aunque tampoco deja títere con cabeza ni en las entrevistas que concede ni en sus intervenciones públicas. Hay de todo y para todos.

El dirigente estadounidense ha decidido que no por ser verano va a tomarse unas 'vacaciones virtuales', y por eso sigue anunciando medidas arancelarias y amenazas contra diferentes países cada día. Ahora que parece que el enfrentamiento con Corea del Norte está algo más calmado, sobre todo después del histórico encuentro que mantuvieron Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un a principios de junio en Singapur, en el que acordaron la desnuclearización de la península de Corea, el presidente de EEUU ha centrado su atención en otros asuntos.

La Unión Europea se ha convertido en uno de los últimos objetivos de los 'dardos' de Trump

Tiene abiertos todos los frentes, y no se olvida de ninguno en sus mensajes e intervenciones públicas. Por ejemplo, una de sus polémicas más sonadas del último mes ha sido su crítica a los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a los que llamó "morosos" por no destinar, a su juicio, suficiente dinero en materia de defensa. "Son morosos en lo que a mí respecta porque EEUU ha tenido que pagar por ellos", aseguró Trump horas antes de que se iniciase la cumbre de la OTAN de dos días que se celebró el 11 y 12 de julio en Bruselas.

Reclamó además a los países de la OTAN que cumplan su compromiso de 2014 de gastar un 2% del PIB en Defensa, e incluso protagonizó algún que otro tenso intercambio de palabras con la canciller alemana, Angela Merkel. Aunque finalmente la cita fue menos tensa de lo que se esperaba.

Trump aprovechó su estancia en Europa para iniciar una gira por el Viejo Continente que le llevó a Reino Unido, donde tras la cumbre de la OTAN se reunió con la primera ministra británica, Theresa May. En este caso, la polémica llegó después del encuentro, tras reconocer May en una entrevista en la BBC que Trump le había aconsejado demandar a la Unión Europea (UE) en vez de negociar los términos del Brexit. Y también el presidente de EEUU aprovechó una entrevista con la cadena CBS, que se realizó durante esta gira, para decir que "la Unión Europea es el mayor enemigo global en este momento".

Sus palabras calaron hondo, teniendo en cuenta que las relaciones entre EEUU y la UE no atraviesan por su mejor momento. Trump ha impuesto aranceles al acero y al aluminio europeos, y Bruselas ha respondido con la misma moneda. Ahora el foco está en el sector automovilístico europeo, después de que el republicano haya amenazado con una nueva batería de gravámenes que le puede dejar 'tocado y hundido'.

Trump y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se ven este miércoles en Washington para tratar de limar asperezas, aunque la predisposición del presidente de EEUU no es la mejor. De hecho, este martes, para 'calentar' esta cita y dar la 'bienvenida' a Juncker, lanzó un tuit que no dejaba lugar al equívoco: "Los países que nos han tratado injustamente en materia de comercio durante años vienen a Washington a negociar. Esto debería haber ocurrido hace muchos años, pero, como dice el refrán, ¡más vale tarde que nunca!".

SIGUE LA GUERRA CON CHINA

Aunque en estas semanas Trump no se ha olvidado de su otro 'enemigo'. China ha seguido en sus pensamientos. Precisamente hace unos días el presidente estadounidense anunciaba en otra entrevista concedida a la CNBC que estaba "listo" para imponer una nueva batería de aranceles de 500.000 millones de dólares sobre productos del gigante asiático. Un paso más en la particular guerra comercial que han iniciado ambas potencias mundiales, que de momento ya ha provocado que EEUU aplique aranceles de 34.000 millones de dólares que China ha respondido con otros 34.000 millones de tasas sobre importaciones estadounidenses.

Aunque esa no fue la única 'perla' que Trump lanzó en la mencionada entrevista. También aprovechó para arremeter contra la Reserva Federal estadounidense (Fed) y el, a su juicio, lento ritmo de subidas de los tipos de interés, lo que supuso un ataque sin precedentes contra la institución que dirige Jerome Powell, y también cargó contra la fortaleza del dólar porque, dijo, supone un problema para las exportaciones. Eso, unido al hecho de que el republicano ha vuelto a cargar contra China y la Eurozona, acusándoles de manipular sus divisas y sus tipos de interés deliberadamente para beneficiar a su comercio exterior, hace temer el inicio de una guerra de divisas.

Por si esto fuese poco, en los últimos días Trump ha puesto en su foco a otro país. Se trata de Irán, país presidido por Hassan Rouhani, al que mandó un contundente mensaje vía Twitter. "Nunca, nunca amenaces a EEUU de nuevo o sufrirás las consecuencias que pocos a lo largo de la historia han sufrido antes. Ya no somos el país que vaya a permanecer impasible sus dementes palabras de violencia y muerte. ¡Sea cauto!", rezaba el tuit de Trump, con el que quiso responder a la advertencia que Rouhani le había lanzado sobre la aplicación de políticas hostiles contra Teherán.

ACERCAMIENTO CON PUTIN

Además, esta primera parte del verano también ha propiciado un mayor acercamiento entre Donald Trump y Vladimir Putin. Aprovechando su viaje por Europa, el republicano se vio con el presidente ruso en Helsinki el pasado 16 de julio, un encuentro que más de una semana después de producirse sigue dando de qué hablar. Y eso que no se conoce con detalle de qué temas trataron. La opacidad al respecto es máxima, aunque los elogios que dedicó el presidente de EEUU a su homólogo ruso desataron la polémica, y le han obligado a aclarar que no cedió "nada" ante Putin.

Incluso, se vio obligado a publicar un tuit para elogiar el trabajo de los servicios secretos estadounidenses tras el apoyo que mostró a Putin al decir que no tenía motivos para creer en la injerencia rusa en las elecciones de EEUU.

Ambos destacaron que su encuentro era un "buen comienzo" y que suponía el punto de partida para lograr una relación más estrecha entre ambos países. De hecho, Trump ya ha invitado a Putin a viajar a Washington antes de que acabe el año para "continuar con el diálogo".

Noticias relacionadas

contador