“El reloj del mercado está a punto de dar la medianoche”
Carlos Montero
“Todos estamos en un baile maravilloso donde el champán brilla en cada copa y la risa suave cae sobre el aire del verano. Sabemos, según las reglas, que en algún momento, el Caballero Negro vendrá destrozando las grandes puertas de la terraza, causando venganza y dispersando a los sobrevivientes.
Los que se van temprano se salvan, pero la fiesta es tan espléndida que nadie quiere irse mientras todavía haya tiempo, de modo que todos siguen preguntando "¿Qué hora es? ¿Qué hora es?" Pero ninguno de los relojes tiene manos” de esta poética manera el economista Adam Smith describía las últimas etapas de un mercado alcista.
Bien, pues según señala el director de investigación de Ritholtz W.M., “el reloj está a punto de dar la medianoche”, que añade:
Uno de los signos reveladores de cada uno de los principales mercados es cuando las personas que no saben nada sobre inversiones están ganando más dinero que los veteranos experimentados que se rascan la cabeza. Aquí es donde nos encontramos hoy.
Hay varias razones para explicar por qué las personas operan más que nunca. Claro que son las comisiones gratuitas, la cuarentena y los subsidios gubernamentales tras la pandemia, por nombrar algunos, pero todas estas fuerzas podrían estar en su lugar, y en ausencia de esta condición, no serían tan activas. Están negociando porque están siendo recompensados por ello.