El estado de ánimo general frente al riesgo se mantiene a la defensiva hasta el momento

A pesar de la leve recuperación de la semana pasada, el desempeño de la renta variable fue decepcionante. Tanto el S&P 500 como el Nasdaq cerraron la semana con una baja de más del 2% y registraron pérdidas por cuarta semana consecutiva. El peso es la corona.

De cara al día de hoy, las declaraciones de Scott Bessent durante el fin de semana son algo a tener en cuenta. Dado que la Casa Blanca ya se refiere a este período como una "transición económica", sus comentarios a continuación no ayudarán a calmar las preocupaciones de los inversores por ahora.

Puedo decirles que las correcciones son saludables. Son normales. Lo que no es saludable es, directamente, que se produzcan mercados eufóricos. Así es como se produce una crisis financiera. Habría sido mucho más saludable si alguien hubiera frenado en 2006 o 2007. No habríamos tenido los problemas de 2008.

Bessent agregó que no está preocupado por las recientes caídas ya que "los mercados tendrán un excelente desempeño" considerando las políticas que está implementando la administración Trump.

De cara a la próxima sesión, los índices europeos podrían seguir divergiendo del sentimiento general, con el optimismo aún presente ante la votación de Alemania sobre la reforma del freno de la deuda mañana. La conferencia de prensa de China sobre la actividad de consumo tras el anuncio también es motivo de cautela.