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Tuit TradersAlberto Sánchez

No era entender el mercado. No era ver la presión de la oferta y la demanda. No eran los abc. No eran los backs sin presión a las zonas superadas. No iba de tener en cuenta los movimientos impulsivos para tener cuidado con una corrección de grado mayor. No eran los dobles suelos con divergencia de volumen. No era el volumen alto y constante. No eran los testeos a los volúmenes grandes. No eran los tiki taka. No era el salto de la clavicular. No eran los volúmenes climáticos.

No.

Resulta que todo esto del trading iba de que le den por culo al stop. No hay un concepto en trading tan potente para poder ejecutar un sistema que que le den por culo al stop.

Si tu mente relaciona stop con fallo, te va a doler, y si te va a doler, tu instinto animal de protección te hará moverlo para que no se ejecute y así no ejecutar tu dolor. Si el stop duele, hay muchas probabilidades de entrar de nuevo al mercado para recuperar la pérdida.

Si no ves el stop como un elemento cotidiano en tu trabajo, algo totalmente normal y necesario para poder ser rentable, lo vas a pasar mal.

Con el profit pasa exactamente lo mismo. Si cuando se ejecuta el profit corres por el despacho como Michel en Corea al grito de "me lo merezco", entonas el oé oé oé o te quitas la camiseta para mostrar abdominales como Ronaldo en Lisboa, estás bien jodido también.

Hay que ser un psicópata. No hay que sentir ni con el stop ni con el profit. Una vez analizada la situación, tomadas las decisiones, ajustada nuestra entrada, que el mercado haga lo que le dé la gana.

Es un topicazo, pero alguien que entre en tu zona de trabajo jamás debe percibir si tú estás ganando o perdiendo; si lo nota, está muy lejos aún de la meta.

Así que busca un apalancamiento tanto económico como emocional que te permita jugar desde esa premisa o abandona el juego.

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