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Tuit TradersAlberto Sánchez

Les he hablado de la baja percepción del riesgo que se tiene al hacer trading debido a la circunstancia de hacerlo en la intimidad de nuestro hogar; hoy quiero hablarles de cómo enfocar esto de la manera más profesional posible, intentar convertirlo en un trabajo, y lo más importante, tener en todo momento la sensación de ello.

El equipo del trabajo no se lo lleva usted a casa. Fundamental. ¿Se imagina acarrear con el ordenador del curro hasta casa? Esto es lo que hacemos cuando nuestro ordenador de trading es el mismo en el que tenemos Twitter, Netflix y Youporn. Un equipo solo para hacer trading con unas especificaciones técnicas modestas (las plataformas corren de lujo con 2 megas de RAM y un procesador normalito) les va a costar alrededor de 300 euros, un stop. Dicen que cuanto más generoso se es con el mercado, este lo es más contigo; no me sean rácanos, no mezclen trabajo con ocio y, sobre todo, no confundan el uno con el otro. Un ordenador limpio de programas, sin antivirus y sin cortafuegos, únicamente para el trading les va a funcionar de maravilla, las ejecuciones van a ser más rápidas (con buena conexión, obviamente tampoco escatimen en esto) y, sobre todo, lo que vale su peso en oro es que se van a evitar abrir el bróker cuando el timeline de Twitter esté aburrido.

¿Vive usted en la oficina? Tener un espacio dentro del hogar para el trading lo considero importantísimo también. Es complicado respetar horarios de operativa, intervalos de descanso y respetar límites si se pasa el día en el parqué de Wall Street. No disponer de espacio en casa no es excusa, en la mayoría de las ciudades existen coworkings a precios muy razonables, otro stop o incluso menos. No le voy a decir que se duche, se afeite y se ponga un traje para operar, pero desde luego no se sienta excesivamente cómodo o no parará cuando debe.

Póngase objetivos. En cualquier actividad laboral, deportiva, empresarial, los objetivos son fundamentales, el mercado no cierra, el parqué está abierto día y noche y si no se sabe cuando parar la sensación de insatisfacción es infinita: "Ramirez, cuando cumpla sus objetivos puede cerrar e irse a casa". Y va Ramirez y se queda en la oficina. Pues eso.

Búsquese una vida. Tenga hobbies, amigos y una novieta. No intente llenar con el trading vacíos personales ni ocupar con emociones sus horas de tedio; el trading como vicio es carísimo e ingrato como pocos. Si al tradear no siente lo mismo que si estuviera trabajando, es que lo está haciendo mal. El trading bien hecho es un coñazo.

Les habían vendido esto como la libertad de trabajar sin jefes ni compañeros, trabajar en pijama en el salón de casa y me toca la ingrata misión de desmontárselo.

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