“La pandemia es terrible, nos está destrozando. Pero la falta de ideas y la descoordinación son aún peores”
Moisés Romero
La pandemia nos está destrozando síquica y físicamente. Nos está destrozando. La política y los políticos, también. Cada vez escucho a más amigos decir, confesar, que están desnortados, desorientados, perdidos; que tienen problemas con la familia, con la mujer y con todo lo que se menea.
Aumentan los divorcios y la psicosis se generaliza, esos trastornos que afectan la mente, en los que se ha perdido cierto contacto con la realidad. Cuando alguien cae esta celda, pasa a ser psicótico. Durante un período de psicosis, como los de ahora, se alteran los pensamientos y las percepciones, hasta tal punto que se puede tener dificultad para comprender lo que es y lo que no es real. Se venden más medicamentos para conjurar este fenómeno, que nunca. Tranquilizantes en vena. Los que pueden se compran casas más grandes lejos del centro de las ciudades. Los que no pueden, a verlas venir...", me cuenta el analista jefe de una importante gestora, que añade:
"A algunos les puede resultar obsceno vincular este fenómeno con los movimientos de la Bolsa y otros mercados financieros. La pandemia, insisto, es terrible, nos está destrozando. Cierto. La pandemia está ocultando, enmascarando problemas de antaño muy grandes. Y graves. Por ejemplo, la falta de ideas entre los grandes actores y protagonistas de los mercados..."
"Falta de ideas endémica. Por eso se lanzan los especuladores a las FAANG y demás compañías de moda, que ofrecen multiplicadores nunca vistos en los mercados. Ni en la burbuja de los Tulipanes, ni en el crash de 1929, ni en la explosión de las punto.com y otras más. Nunca ha existido tanta locura. Multiplicadores (o PER) de mil veces beneficios..."