La reacción del mercado al ataque de Irán nos dice que las acciones no están en una burbuja
Los inversores son terribles a la hora de evaluar los riesgos geopolíticos, y mucho menos las perspectivas de guerra. Pero la reacción del mercado al ataque de Irán a Israel nos dice algo sobre su estado actual: los inversores pueden estar poniendo valoraciones muy altas a las acciones, pero aún son capaces de emitir juicios razonados.
Aún mejor, los inversores no están a punto de deshacerse de sus carteras, por lo que esto se suma a la evidencia de que probablemente no estemos en una burbuja, al menos no todavía.
Las acciones y los rendimientos de los bonos cayeron y el petróleo y el oro subieron durante la jornada del viernes mientras los inversores se preocupaban por el movimiento de Irán en el ciclo de venganza con Israel. Revirtieron sus movimientos a última hora del día y el lunes (el rendimiento del Tesoro a 10 años el lunes por la mañana volvió a donde comenzó el viernes por la mañana) cuando quedó claro que Irán no quería una escalada.
Los mercados podrían estar equivocados al concluir que no está a punto de estallar una guerra más amplia en Oriente Medio. Pero los movimientos de precios tenían una fuerte lógica interna.