Las eléctricas saben que se juegan la transformación del sector en el futuro más inmediato. La Ley de Cambio Climático ya ha comenzado su tramitación parlamentaria y de ahí van a surgir inversiones que superarán los 200.000 millones de euros. El problema, que esta cifra abarca hasta 2030. Por eso, en un entorno de crisis como el actual, instan a ejecutar la inversión lo antes posible.
Un marco de actuación estable y una presión fiscal que no ahogue a las compañías, sino que las permita actuar y elevar sus inversiones. Esas son dos de las principales conclusiones a las que han llegado los grandes de la banca y del sector eléctrico, como BBVA, Bankia, Iberdrola o Repsol, durante las primeras sesiones de la megacumbre empresarial organizada por la CEOE para evaluar el modelo por el que debe apostar España para salir de la crisis económica provocada por la crisis del coronavirus.
Este lunes comienza una semana clave para Alcoa. Otra más. La compañía estadounidense se reunirá con los representantes de los trabajadores de su ya única fábrica en España, la factoría de San Cibrao (Lugo). Lo hará con la previsión de más de 500 despidos, casi la mitad de su plantilla, y con las dudas sobrevolando la que fue hasta hace unos meses otra de sus plantas en España, la de Avilés (Asturias), donde crecen las voces reclamando un nuevo plan de futuro para garantizar su continuidad.
Es una de las operaciones corporativas más relevantes en España en lo que va de año. No lo es sólo porque implique a una compañía del Ibex, MásMóvil, también porque queda abierta la opción de una contraoferta a la realizada por los fondos KKR, Cinven y Providence, pese a que el consejo ha asumido sin ambages que está a favor de esta propuesta. Una decisión duramente criticada por inversores, como la gestora AllianceBernstein.
