Telefónica ha celebrado este viernes su junta anual de accionistas. Un encuentro atípico, por ser telemático y por la crisis del coronavirus, que ha centrado el discurso de su presidente, José María Álvarez-Pallete. En él, ha asegurado que la acción acabará reflejando el plan de acción en el que está inmerso la operadora y que pasa por priorizar sólo cuatro mercados: España, Alemania, Reino Unido y Brasil.
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"En un entorno de incertidumbre, los mercados están muy distorsionados", ha asumido Álvarez-Pallete. "Y el precio de la acción se ha visto afectado. No somos inmunes a esta situación, pero estamos seguros de que con la ejecución de nuestro plan de acción estamos avanzando en la dirección correcta, generando valor y de que esto se reflejará en la cotización de la acción".
El presidente de la 'teleco' ha recordado que en el comportamiento de la acción, influye tanto la evolución de la compañía y el entorno, como la situación extraordinaria del Covid-19. "Tenemos la obligación de gestionar teniendo en cuenta el contexto pero con nuestro propio rumbo y los objetivos que nos hemos fijado". Pallete ha vuelto a recordar el alto número de operadores del sector y que la compañía "no ha esperado", sino que ha "se ha transformado, ha invertido de forma decidida, desarrollado nuevos servicios y es más exigente con la rentabilidad del capital". "Estamos convencidos de que la compañía es más fuerte que hace cinco años".
NO COMPRARÁ ACCIONES
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"Podíamos haber tomado decisiones para impulsar la acción a corto plazo, pero hemos decidido mantener el rumbo. Nuestra meta no está a tres meses, tenemos el compromiso de mirar a horizontes largos, no vamos a vender infraestructuras estratégicas ni hacer compras masivas de acciones que nos debiliten a futuro. Nuestra meta es una Telefónica preparada para los próximos 100 años y más pronto que tarde se va a reflejar en la acción"
No ha dado cifras en cuanto a cómo mejorará la cotización, pero sí ha indicado un apunte de cómo ve el ejercicio en curso "De cara a este 2020, nuestro objetivo financiero es optimizar la generación de caja. Y contamos con un balance sólido y una fuerte posición de liquidez para afrontar los vaivenes de esta crisis. Seguiremos invirtiendo, seguiremos reduciendo deuda y seguiremos manteniendo un dividendo atractivo y sostenible".
El dividendo es uno de los focos de la operadora en los últimos meses que, asegura, ha mantenido dado el alto número de minoritarios en su capital, aunque ha abierto la puerta a cobrar el dividendo en acciones y no en efectivo. "Hemos tenido presentes en todo momento a nuestros millones de accionistas, cada minuto que velábamos por el cumplimiento de nuestra misión, cada día que custodiábamos el valor de su compañía. Y asumimos sus expectativas, pues sabemos que cuentan con el dividendo como un componente de su renta y por eso optamos por mantenerlo en 0,40 euros por acción", ha resumido Álvarez-Pallete.
"Durante los últimos años hemos reducido mucho nuestra deuda, en más de 15.000 millones desde 2016", ha recalcado el presidente ejecutivo. Además asume que hay opciones "inorgánicas", venta de activos que analiza la compañía. Entre ellas, hay que recordar que está pendiente la segregación de activos en América Latina, salvo el mercado estratégico brasileño.
"Necesitamos mejorar nuestro retorno en la región y todas las opciones están sobre la mesa", ha asumido Álvarez-Pallete. Es decir, alternativas inorgánicas, según ha indicado en respuesta a las preguntas remitidas por escrito por los accionistas.
