cbinterrogante inversion bolsa

La construcción de una cartera con más probabilidades de alcanzar sus objetivos financieros requiere obtener dos cosas bien. En primer lugar, es necesario identificar la asignación de activos correcta; y, en segundo lugar, se debe implementar esa asignación de activos.

Para muchos inversores, la implementación de una asignación de activos consiste en la contratación de gestores profesionales, ya sea a través de una cartera asesorada o un fondo, para construir y mantener las diferentes carteras de clases de activos. Sin embargo, mientras la mayoría de los inversores están familiarizados con los indicadores que hacen que las acciones de una empresa sea atractiva – beneficios, potenciales de crecimiento, valoración barata, etc. –, el proceso de selección de fondos es poco conocido.

Todos sabemos que el hecho de que un gestor lo haya hecho bien en el pasado no es una razón para creer que lo vaya a hacer mejor que otros en el futuro. Pero, ¿cómo predecir la rentabilidad futura? El proceso debe ser formal, estructurado y repetible para crear puntos de datos comparativos a través de instituciones y gestores de fondos. El proceso debe ser guiado por una filosofía que aúne nuestro juicio colectivo y que integre nuestros hallazgos objetivos de una manera creativa. La combinación de estos enfoques nos da la confianza para poder seleccionar fondos.

Casi inevitablemente, las discusiones sobre la selección de gestores quedan centradas en el debate sobre si los gestores de fondos en general son capaces de añadir valor a lo largo del tiempo respecto a un índice, pero no se ocupan de analizar si a un inversor le conviene la gestión activa frente a la gestión pasiva (indexación). De hecho, hay que entender la personalidad financiera de cada cliente para determinar cuál es la estrategia de inversión más idónea para tus finanzas personales.

No hay una respuesta única, pero tampoco sirve decir que la gestión pasiva es la solución. Si tenemos un modelo que basándose en la historia y presentando datos algorítmicos que descuentan comportamientos futuros para poder sentar las bases de carteras de fondos bien gestionadas. No es que sepamos qué pasará si no lo que hacemos en nuestra cartera es prepararla para lo que pueda pasar. En el mundo actual en el que el no riesgo no se paga es necesario conocer nuestra capacidad de asumir ese riesgo para invertir en unas estrategias que, por lo menos, nos van a permitir obtener rentabilidad.

Noticias relacionadas

contador