La empresa multinacional japonesa Sony ha alcanzado un beneficio neto atribuido de 233.251 millones de yenes (1.869 millones de euros) durante el primer trimestre de su año fiscal, correspondiente a los meses entre abril y junio, lo que supone un aumento del 53,3% respecto del mismo periodo de 2019. Sin embargo, Sony prevé un descenso del 12,4% de sus beneficios al cerrar el ejercicio.
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Los ingresos trimestrales de Sony crecieron un 2,2%, hasta 1,96 billones de yenes (15.703 millones de euros), con un aumento del 32,5% de la facturación del negocio de videojuegos, hasta 606.109 millones de yenes (4.856 millones de euros). Por otro lado, el resto de unidades de negocio experimentaron un derrumbe de sus ventas.
En concreto, la división de música redujo un 12,4% sus ventas, hasta 177.115 millones de yenes (1.419 millones de euros) y la de películas un 5,9%, hasta 175.089 millones de yenes (1.402 millones de euros). Por su parte, el negocio de electrónica facturó un 31,4% menos, hasta 331.846 millones de yenes (2.658 millones de euros), mientras que el área de imagen redujo un 10,6% sus ingresos, hasta 206.186 millones de yenes (1.652 millones de euros).
La compañía japonesa espera cerrar su actual ejercicio, que concluirá el 31 de marzo de 2021, con una cifra de negocio de 8,3 billones de yenes (66.487 millones de euros), un 0,5% más que en el ejercicio 2020, mientras que prevé alcanzar un beneficio neto atribuido de 510.000 millones de yenes (4.084 millones de euros), un 12,4% menos que en su último ejercicio fiscal.
Por otro lado, Sony ha anunciado que durante el actual ejercicio fiscal llevará a cabo un plan de recompra de acciones propias por importe máximo de 100.000 millones de yenes (800 millones de euros) con el que espera adquirir unos 20 millones de títulos de la compañía, alrededor del 1,64% del capital social emitido.
