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Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

El estelar rebote con el que las criptomonedas comenzaron el año parece haber perdido fuelle en el último mes. El avance regulatorio de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), sumado a unos cuantos titulares negativos en la industria y una batería de oscuros datos macroeconómicos han hundido el optimismo del mercado. Incluso cuando el sentimiento era alcista, la mayoría de expertos pronosticaba una dura corrección por debajo de los niveles actuales. Son muchos los factores que están provocando que las ‘criptos’ no consigan salir del mercado bajista en el que llevan casi un año, pero siempre hay quien prefiere ver el vaso medio lleno. O lleno por completo.

“El mercado bajista de criptomonedas en el que estamos será el último que veamos”, sentencia Teeka Tiwari, analista de Palm Beach Research Group (PBRG). Según este experto, los activos digitales pueden estar viviendo un momento similar al de la explosión de la burbuja de las puntocom. “Muchos medios calificaron Internet como una ‘moda pasajera’. Y se equivocaron. Internet se convirtió en una de las tecnologías más transformadoras de la historia”, indica Tiwari, quien cree que la tecnología blockchain puede seguir la estela de las grandes tecnológicas de Silicon Valley.

Y es que, tras la implosión de las puntocom, “los valores de Internet reinaron en el mercado bursátil durante las dos décadas siguientes. “Pero si escarbamos un poco más, nos daremos cuenta de que los mejores valores tecnológicos nunca volvieron a bajar de forma tan asombrosa”, relata Tiwari, que equipara la oportunidad de comprar bitcoin (BTC) o ethereum (ETH) en estos momentos a la apuesta por Amazon “cuando cayó un 93%, hasta 6 dólares” o Microsoft “por 13 dólares”. Cabe recordar que el bitcoin, por ejemplo, lleva más de un mes cotizando por encima de los 20.000 dólares.

En cualquier caso, el experto de PBRG señala que las ‘criptos’ está en disposición de vivir un ‘boom’ similar al de Internet. “En 2000, 250 millones de personas utilizaban Internet. En 2010, esa cifra alcanzaba los 2.000 millones. Eso es lo que está a punto de ocurrir con las criptomonedas”, afirma Tiwari.

¿Qué es lo que lleva a este analista a pensar esto? El papel de los inversores institucionales. “¿Por qué Coinbase registró más de 1.500 nuevos clientes institucionales sólo en los últimos seis meses, incluyendo BlackRock? ¿Por qué fluiría más dinero de capital de riesgo en cripto en los últimos seis meses de 2022, en pleno mercado bajista, de lo que lo hizo en 2021 y 2020 juntos?”, se pregunta. La respuesta, según Tiwari, está en que “los que controlan la riqueza saben que las criptomonedas están lejos de estar muertas, sino que son una pieza clave de toda la economía mundial en el futuro”.

“Las mayores instituciones financieras del mundo siguen corriendo hacia el cripto. Estoy hablando de JP Morgan, Fidelity, BlackRock, BNY Mellon... Actualmente, sólo el 3,75% de la población mundial está expuesta a las criptomonedas: sólo 300 millones de personas. Pero, según un antiguo gestor de fondos de Goldman Sachs, esa cifra será de 5.000 millones de personas en 2030, más de la mitad de la población mundial”, apunta.

Tiwari cree firmemente que estos gigantes financieros “no están especulando con una moda pasajera, están entrando porque lo ven como el futuro”. Y la raíz de este interés está la Web3, lo que muchos creen que será el próximo paso evolutivo de Internet, la cual tendrá a la tecnología blockchain en su núcleo.

“Emergen Research prevé que el sector Web3 pase de los 3.200 millones de dólares actuales a 81.500 millones en 2030; es decir, se multiplicará por más de 25. De hecho, el Foro Económico Mundial prevé que el sector Web3 alcance un valor de 8,6 billones de dólares. En comparación, un estudio de la difunta Asociación de Internet estimó el valor actual de la Web2 en sólo 2 billones de dólares”, apunta.

Para Tiwari, la diferencia clave que disparará el valor de la Web3 es la diferencia en la propiedad. “Los primeros inversores que se hicieron con acciones de estas empresas (Apple, Microsoft…) amasaron fortunas legendarias. Pero, a diferencia de las iteraciones anteriores de Internet, se puede poseer (y beneficiarse) de una parte de los protocolos que conforman la Web3”, agrega.

PESIMISMO GENERALIZADO

Sea como fuere, el caso es que las ‘criptos’ no pasan por sus mejores momentos en las últimas semanas. El avance de la SEC ha arrojado numerosas dudas sobre importantes actores de la industria, mientras que otros siguen protagonizando titulares negativos. El criptobanco Silvergate, por ejemplo, se ha hundido en bolsa después de anunciar que retrasaría la publicación de sus resultados; cabe señalar que la firma está siendo investigada por su papel en la quiebra de FTX, mientras que su condición de socio de Binance también ha levantado alguna preocupación.

Binance, por su parte, estaría siendo investigado por el Departamento de Justicia de EEUU por presunto lavado de dinero, al tiempo que su nombre ha aparecido en la trama de blanqueo de capitales del clausurado ‘exchange’ Bitzlato. A su vez, su ‘stablecoin’ licenciada, Binance USD (BUSD), ha sido el principal objetivo de los reguladores estadounidenses.

Entre tanto, numerosos analistas señalan que, pese a algunos cantos de sirena, la hora de las ‘criptos’ ya ha pasado. “La propuesta de valor de las criptomonedas sigue sin estar clara, son incapaces de generar flujos de caja y tienen aplicaciones mínimas en el mundo real”, señalan los expertos de MFS Investment Management.

Por su parte, Ben Laidler, analista de eToro, cree que el rally de comienzos de año ha estado liderado por valores sobrecomprados o “basura” que no tardarán en caer cuando la economía se resienta. Laidler destaca que este es un movimiento “típico del libro de jugadas del rally de alivio, ya que los fundamentos se vuelven menos malos con el sentimiento deprimido”. “Todos, salvo los más tolerantes al riesgo, deberían evitarlo”, concluye.

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