¿Qué pasaría si los bancos centrales pierden la lucha contra la inflación?
Los bancos centrales están en modo 'lo que sea necesario' en su lucha contra la inflación y ya han aclarado que pueden continuar con las medidas para controlar los aumentos de precios mientras aseguran la estabilidad del sistema financiero. Pero aún así, algunos inversores temen que la Fed y el BCE no ganen esta batalla.
"Las inyecciones de efectivo intermitentes y la consolidación forzada del sector mantuvieron un poco controlada la crisis bancaria mientras continuaban subiendo sus tasas de interés, pero las perspectivas siguen siendo inciertas en ambos frentes, es decir, la salud financiera de los bancos de EE.UU. así como la victoria final sobre la inflación", dijo Patrice Gautry, economista jefe de Union Bancaire Privée (UBP).
"No esperamos que la inflación subyacente vuelva a disminuir al 2% en el corto plazo, y probablemente no hasta 2025", agregó. "Los bancos centrales tendrán que desencadenar la desinflación en los servicios, un área que es menos sensible a las fluctuaciones de las tasas de inerés de referencia".
Si bien la política monetaria se ha endurecido, la política fiscal se ha mantenido expansiva con el apoyo a los hogares y la industria en respuesta al Covid y las crisis energéticas.
"Para 2024, es probable que los presupuestos se refrenen nuevamente a medida que aumentan los costos del servicio de la deuda, las agencias de calificación ejercen presión sobre las empresas y los gobiernos, y se fortalece la voluntad política para controlar la deuda en los EE.UU. (es decir, el Congreso) y la UE (renovados criterios de Maastricht)", añadió Gautry.
Ante tal telón de fondo, una política monetaria agresiva podría desacelerar demasiado la economía, mientras que recortar las tasas demasiado rápido no sería propicio para estabilizar el ciclo económico.
"A medida que las condiciones financieras se normalicen, esto (una reversión de las primas de riesgo del precio de los activos excesivamente comprimidas) puede exponer fragilidades y fallas en el sistema financiero", dijo la Revisión de Estabilidad Financiera del BCE de mayo de 2023, y agregó que "los intermediarios financieros no bancarios siguen estando fuertemente expuestos a un ciclo financiero cambiante, a pesar de la continua eliminación de riesgos".
