ep 2019 - washington district of columbia united states of america chair of the federal reserve
Stefani Reynolds - Archivo

Los bancos centrales siguen estando en el punto de mira en este 2023. Sus decisiones de tipos seguirán marcando la marcha de los mercados, pero puede que no en la dirección que muchos esperan. Así lo advierten los estrategas de BlackRock, que avisan de que es probable que la esperada relajación de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) o del Banco Central Europeo (BCE) podría no llegar. Es más, en la mayor gestora de activos del mundo son de la opinión de que no habrá bajadas de los tipos este año.

En su último comentario de mercado, los analistas de BlackRock proyectan que los bancos centrales de los mercados desarrollados "detendrán sus subidas de tipos cuando el daño infligido a la economía resulte evidente". Y es que esperan que las economías de los mercados desarrollados entren en recesión en 2023.

Hablan de una pausa, y no de una bajada de tipos, que es algo que muchos analistas esperan para finales de año. "La inflación de los bienes debería caer con fuerza a medida que el gasto vaya reorientándose", pero con todo "no esperamos recortes de tipos, ya que la inflación se mantendrá por encima de los niveles objetivo", argumentan.

"Las fuertes subidas de tipos destinadas a reducir la inflación provocarán recesiones. Ya estamos viendo que las subidas de tipos están perjudicando a las partes de la economía más sensibles a los tipos de interés, como la vivienda", destaca BlackRock, que recuerda además que elevar el precio del dinero tiene "un efecto general retardado en la crisis energética en Europa y pesará sobre los consumidores estadounidenses a medida que agoten sus ahorros".

Insisten en que las recesiones "empujarán a los bancos centrales a pausar las subidas" y que al final la inflación caerá, pero no lo suficiente como para que los bancos centrales "vayan a recortar los tipos".

En el caso de EEUU, comentan desde la gestora, para que la inflación vuelva a situarse en los objetivos de la Fed "habría que reducir la demanda de mano de obra, lo que requeriría una recesión aún más profunda de la que prevemos". Por eso esperan que los bancos centrales mantendrán los tipos "más altos de lo que esperan los mercados, en lugar de recortarlos".

Y a largo plazo, destacan los estrategas de BlackRock, observan tres tendencias estructurales que mantienen las presiones inflacionistas por encima de la media anterior a la pandemia: el envejecimiento demográfico, la fragmentación geopolítica y la transición a emisiones netas de carbono cero.

Todo esto, recesión y tipos altos, unido al hecho de que en la gestora esperan que la reapertura de China no sea tan exitosa como algunos esperan (creen que el crecimiento del PIB superará el 6%, lo que amortiguará la desaceleración mundial a medida que la recesión golpee a las principales economías, pero el repunte del crecimiento chino se verá "atenuado" por la caída de la demanda de sus exportaciones, precisamente por las dificultades económicas del resto del mundo. Incluso ven un "retroceso del crecimiento" una vez que la reactivación siga su curso), hace que su postura siga siendo "defensiva" de cara a este 2023.

CONSEJOS DE INVERSIÓN

En su opinión, las expectativas de beneficios para este año "aún no reflejan plenamente las recesiones de los mercados desarrollados" que están por venir. Por eso aconsejan 'infraponderar' los valores de estos mercados. "Estamos dispuestos a adoptar una postura más positiva con respecto a los valores de la zona del euro cuando los daños económicos que prevemos se reflejen en mayor medida en los precios o cuando mejore nuestra valoración del sentimiento de riesgo del mercado", destacan.

Asimismo, indican que el hecho de que China haya sustituido a EEUU como motor del crecimiento mundial "sustenta nuestra preferencia por la renta variable de los mercados emergentes, incluida la renta variable china, frente a sus homólogos de los mercados desarrollados".

Dentro de la renta fija, en BlackRock ven "oportunidades más atractivas de obtener ingresos en el crédito con grado de inversión, los valores respaldados por hipotecas estadounidenses y los bonos del Tesoro a corto plazo". Explican estos analistas que siguen 'infraponderando' los bonos del Estado nominales a largo plazo "porque no reflejan nuestra opinión de que los rendimientos seguirán subiendo a medida que los inversores exijan más prima por plazo, o compensación por el riesgo de mantenerlos en medio de una inflación persistente y tipos más altos".

"Vemos volatilidad en 2023", dicen, aunque están dispuestos a reconsiderar su postura táctica según avance el año. "Es probable que nos volvamos más positivos en cuanto al riesgo tras calibrar el sentimiento de riesgo de los precios y los mercados", concluyen.

Noticias relacionadas

contador