italie-conte-forme-son-gouvernement-annonce-peut-etre-vendredi

Ha llegado la hora de la verdad para Italia. Este martes cumple el plazo de tres semanas que la Comisión Europea otorgó al país para que reformulase su Presupuesto de 2019, tras tumbarlo por incumplir las normas comunitarias. Sin embargo, poco ha cambiado en todo este tiempo, ya que el Gobierno de Giuseppe Conte no tiene previsto modificar el punto más polémico de las cuentas: el déficit del 2,4%.

Roma se ha negado desde el principio a rebajar su objetivo de déficit, y todo apunta a que se va a mantener firme hasta el final. Los analistas lo dan por descontado, aunque también recuerdan que si el Ejecutivo de coalición formado por el Movimiento 5 Estrellas y La Liga sigue adelante con sus planes lo más probable es que Bruselas imponga sanciones a Italia por saltarse la normativa europea que podrían alcanzar el 0,2% del PIB.

"Es poco probable que el gobierno se retracte de su propuesta de presupuesto, manteniendo el objetivo de déficit fijado en el 2,4% del PIB, sobre la base de una previsión de crecimiento muy optimista del 1,5%", destacan los expertos de Oxford Economics. No obstante, en las últimas horas se ha hablado de un posible gesto de Roma que consistiría en rebajar sus ambiciosas previsiones de crecimiento para 'apaciguar' a la Comisión Europea y tratar de alcanzar un acuerdo, de forma que se consiga no sobrepasar el objetivo del 2,4% de déficit.

Se da por hecho que si Italia no reconduce sus cuentas Bruselas le abrirá un procedimiento de déficit excesivo y habrá sanciones

Eso se traduciría en determinadas concesiones en materia de gastos o impuestos, aunque el hecho de que el Gobierno de Conte ofrezca previsiones de crecimiento más realistas no significa que se vayan a relajar las tensiones y se llegue a un entendimiento. Según dicen los expertos de Oanda, si se produce "no será suficiente", por lo que es probable que Bruselas incoe un procedimiento de déficit excesivo a Italia sobre la base de las normas de endeudamiento de los Estados miembro y aplique sanciones en caso de incumplimiento (Italia tiene actualmente una deuda que supera el 130% del PIB).

Los analistas de Link Securities dan por hecho que la crisis entre Roma y Bruselas "va a ir a más", y recuerdan que "de cómo sean capaces ambas partes de gestionar la misma va a depender la reacción de los mercados financieros italianos y del resto de la zona euro". Sobre todo, ponen especial acento en la situación de los países periféricos, ya que hasta ahora "han sido capaces de evitar el contagio", aunque no está claro que "puedan seguir haciéndolo mucho más tiempo".

Desde Renta 4 por su parte, destacan que "del grado de voluntad de acercar posturas o de intensificar la confrontación dependerá la evolución de los costes de financiación y prima de riesgo italiana, que se mantiene estable en niveles de 300 puntos básicos". Como recuerda, la Comisión Europea ha revisado a la baja el crecimiento de Italia para 2018 hasta el 1,1%, elevando ligeramente el de 2019 hasta 1,2% (frente al 1,3% y 1,1% estimados anteriomente) y situando en el 1,3% el de 2020, niveles todos ellos que implican que los déficits públicos serán más elevados que los asumidos por el Gobierno italiano, mientras que la deuda pública se mantendría en niveles similares a los actuales en lugar de disminuir.

CUIDADO CON LA CRISIS DE DEUDA

El mayor temor de mercado ante el enfrentamiento de Italia y Bruselas es que derive en una crisis de deuda. No en vano este lunes el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), el español Luis de Guindos, decía que el país transalpino representa el caso "más prominente" en la reaparición de las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda en Europa y deja abierta la posibilidad de un contagio, a pesar de que por el momento este ha sido limitado. Lo dijo durante una conferencia en Frankfurt, en la que insistió en la necesidad de "disciplina fiscal y cumplir las reglas fiscales en Europa".

De hecho, en su último informe sobre la economía de la Unión Europea el Fondo Monetario Internacional (FMI) expresaba su preocupación ante el riesgo de contagio "notable" de la crisis italiana a aquellas economías europeas en peores condiciones macroeconómicas y menor margen fiscal. Desde Link Securities recuerdan que en este punto la posición del BCE es muy compleja ya que si en enero deja de comprar deuda, como tiene previsto hacer en el marco del proceso de retirada de estímulos monetarios, sin que se haya solucionado la crisis italiana "los mercados de bonos de este país y, probablemente, los de otros países de la periferia del euro pueden sufrir las consecuencias".

"Bruselas debería andar con cuidado", advierten los expertos de CMC Markets, que recuerdan que un repunte de los bonos italianos podría ejercer una "fuerte presión" sobre el sistema bancario italiano, y eso "probablemente perjudicaría a la economía". Además, recuerdan que "Italia tiene el tercer mercado de bonos más grande del mundo", y si se produce una nueva crisis de la deuda en la zona del euro, esta vez "podría ser mucho mayor que lo visto en relación con Grecia".

Noticias relacionadas

contador