El petróleo terminará el año a la baja, pero podría haber sido peor
Ha sido un año bastante desafiante para el petróleo. Desde conversaciones sobre condiciones de mercado más estrictas hasta la desaceleración de las economías en todo el mundo, hubo argumentos para ambos lados de la historia. Y eso también se refleja en cierta medida en la acción de los precios: el máximo del crudo WTI fue de 95 dólares a finales de septiembre, antes de volver a caer en los últimos dos meses a medida que los mercados intensificaron los recortes de precios.
Lo afortunado para los precios del petróleo es que los compradores han aumentado cuando más importaba. En cada momento del año se puso a prueba el promedio móvil de 200 semanas, y lograron defenderlo. E incluso cuando la semana pasada las cosas parecían bastante sombrías, apenas lograron cambiar la situación hacia el final.
Y así, para este año, el petróleo todavía ha bajado más del 7%, pero si no fuera por la defensa en el promedio móvil de 200 semanas que se ve arriba, realmente podría haber sido mucho peor.
Entonces, ¿qué sigue a medida que avanzamos hacia 2024?
Las perspectivas se inclinan mayoritariamente hacia el lado bajista en medio de los vientos en contra de la economía y la transición energética. Como tal, la OPEP+ tendrá un papel importante a la hora de intentar al menos mantener un nivel mínimo de precios con recortes de producción más profundos. Dicho esto, si las condiciones económicas no son tan malas como se temía, eso aún podría estimular una mayor demanda y mantener el mercado ajustado. Esta es una consideración a tener en cuenta, especialmente porque los precios más bajos también ayudarán a mejorar las condiciones de la demanda en general.