El gobierno chino ha prohibido el uso de Uber, lo que supone un duro golpe no solo para la compañía, sino para todos los servicios similares que también deberán dejar de operar.
En declaraciones al Financial Times este miércoles, el director de la unidad de control del tránsito de Pekín, Liang Jiangwei, explicó que "el uso de aplicaciones para solicitar taxis por Internet y el peligro de que estos fueran sin licencia, así como las comunicaciones por radio violan las normas legales sobre taxis".
La medida entrará en vigor a partir del 1 de enero y los conductores que la infrinjan podrían enfrentarse a multas de más de 3.000 euros. "Algunos de estos vehículos son como clones de taxi, por lo que muchos pasajeros han presentado quejas", indica Jiangwei.
Esta prohibición ha sido llevada a cabo tras las presiones por parte de algunas compañías de taxis con más licencias de China. Los precios de Uber están por debajo del precio de mercado. Esta sería la primera vez que China ha considerado públicamente que estos coches privados que operaban a través de aplicaciones suponen "un acto de operación ilegal". Sin embargo, si estos servicios ofrecen garantizan que trabajan con taxis con licencia no se verán afectados.
LEE ADEMÁS:
- El iPhone 6 manda: Su éxito le roba cuota de mercado a Android a nivel mundial
- Locos por los selfies: Estas son las novedades más interesantes para este 2015