El suministro de gas de Rusia a Alemania está interrumpido desde primera hora de la mañana de este lunes. El gasoducto Nord Stream 1 permanecerá cerrado, por trabajos de mantenimiento, durante diez días. Estas labores se realizan todos los años, pero este 2022, con la guerra de Ucrania más viva que nunca y con una marcada crisis energética en Europa, Alemania teme que el corte sea definitivo.
Europa tiene una fuerte dependencia del gas ruso y Vladimir Putin la está utilizando como represalia a las sanciones impuestas por la Unión Europea ante la invasión a Ucrania.
Gazprom, la mayor gasista rusa y cuyo mayor accionista es la propia Federación de Rusia, ya ha reducido significativamente el flujo de gas que envía a territorio alemán y a Europa en su conjunto y, ahora, ante el cierre temporal del Nord Stream 1, el ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, duda de que el gasoducto vuelva a funcionar.
"Alemania se ha vuelto demasiado dependiente de Rusia", ha manifestado el ministro. “El invierno va a ser crítico y nos tenemos que preparar lo mejor posible”, ha asegurado. Ante este complicado escenario, el país germano compensará la falta de gas mediante la quema de carbón.
Pero si Rusia cierra el grifo del gas definitivamente, las consecuencias en Alemania irán mucho más allá de que las sufran los consumidores. Y es que los economistas advierten de que si esto se produce, la primera economía de la Unión Europea entrará en recesión.
ITALIA TAMBIÉN VE REDUCIDO SU SUMINISTRO
Alemania no es el único país europeo que ve reducido su suministro de gas. Italia también se está viendo afectada por las tareas de mantenimiento del Nord Stream 1.
Según ha anunciado la compañía italiana de hidrocarburos Eni, controlada al 30 % por el Estado, Rusia ha disminuido en un tercio el suministro habitual de gas a Italia.
“Gazprom anunció que para hoy suministrará a Eni volúmenes de gas de alrededor de 21 millones de metros cúbicos/día, frente a una media de alrededor de 32 millones de metros cúbicos/día en los últimos días”, ha informado la sociedad en su web.
El primer ministro, Mario Draghi, prepara distintas medidas que van desde decretar el racionamiento de las empresas energéticas a limitar el consumo tanto para la calefacción como para el alumbrado público, según informa la prensa italiana.
Asimismo, recurrirá a aumentar el uso de las centrales eléctricas de carbón que aún están en funcionamiento por parte del Gobierno, que por ahora ha previsto utilizar unos 30.000 millones de euros para hacer frente a la crisis, con ayudas a los hogares y a las empresas.
