ep edificio de la comision europea en bruselas
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La economía de la zona euro se movió a dos velocidades en septiembre. Liderada por Alemania, Francia e Irlanda volvieron a caer en territorio de contracción. Además, mientras la actividad del sector de servicios volvió a territorio de contracción, la del sector manufacturero continúa creciendo, según el índice PMI publicado este lunes. El crecimiento económico del sector privado se desaceleró aún más, acercándose al estancamiento.

El Índice Compuesto de Actividad Total de la zona euro, elaborado por la consultora Markit, cayó hasta 50,4, mínimos de tres meses, situándose por debajo de 51,9 registrado en agosto e indicando una expansión solo marginal. No obstante, la lectura final se situó por encima de la estimación flash precedente de 50,1.

Los nuevos pedidos recibidos en la zona euro aumentaron solo ligeramente en septiembre y al ritmo más lento en el actual período de crecimiento de tres meses. Dicho leve incremento se registró a pesar del primer aumento en general en el comercio de exportación en más de dos años. A medida que el alza de los nuevos pedidos se ralentizó y al evidenciarse un exceso de capacidad en la economía del sector privado, las empresas nuevamente pudieron poner cómodamente al día las cargas de trabajo en general. Según los datos más recientes, los pedidos pendientes de realización disminuyeron por decimonoveno mes consecutivo, aunque de nuevo solo levemente.

Las cifras del empleo de nuevo disminuyeron, marcando la séptima caída mensual consecutiva en los niveles de personal.

Los gastos operativos aumentaron por cuarto mes consecutivo en septiembre y la tasa de inflación fue sólida. La inflación de los precios de los insumos más acusada se registró en España. Mientras tanto, el desafiante entorno empresarial, caracterizado por una demanda aún débil y fuertes presiones competitivas, afectó el poder de fijación de precios de las empresas. En consecuencia, en septiembre se registró la séptima caída mensual consecutiva de las tarifas, y al ritmo más fuerte desde junio pasado.

"Las posibilidades de una nueva desaceleración en el cuarto trimestre claramente han aumentado"

No obstante, las expectativas comerciales mejoraron hasta su nivel más alto de siete meses, y la confianza estuvo en concordancia con su promedio a largo plazo. Las empresas italianas se mostraron las más positivas, registrando su nivel más alto de confianza desde principios de 2016.

Por países, el índice PMI Compuesto encubre una economía de dos velocidades en septiembre. Liderada por Alemania, donde se han observado excelentes resultados, la producción manufacturera de la zona euro en general aumentó al ritmo más rápido de más de dos años y medio. Por el contrario, la actividad del sector de servicios volvió a territorio de contracción al señalar su peor resultado desde mayo pasado.

Se observaron algunas notables divergencias en la actividad total a nivel de país en septiembre. Por un lado, Alemania registró un marcado ritmo de crecimiento, con un resultado muy superior al del resto de la región. Italia fue el único otro país que señaló una expansión, aunque el alza fue marginal. Mientras tanto, Francia e Irlanda volvieron a caer en territorio de contracción, mientras que un fuerte deterioro de la actividad del sector servicios afectó intensamente el comportamiento del sector privado de España.

El ritmo de contracción fue el más débil registrado en la secuencia actual de declive y todos los países indicaron caídas más lentas en comparación con agosto. Francia y España registraron los recortes más drásticos en las cifras de empleo, mientras que Italia indicó los más débiles.

SECTOR SERVICIOS

Por su parte, el índice PMI de Actividad Comercial del sector servicios de la zona euro señaló un retorno al territorio de contracción de la economía del sector servicios en septiembre. Después de tener en cuenta los factores estacionales, el índice bajó del nivel 50,5 registrado en agosto hasta 48, su nivel más bajo desde mayo pasado.

La economía del sector servicios alemán fue la única que registró un crecimiento (aunque marginal), ya que los otros cuatro países estudiados registraron una contracción. España registró, con gran margen, la caída mensual más pronunciada, seguida de Irlanda. La encuesta de septiembre señaló la segunda reducción mensual consecutiva de los nuevos pedidos en total. Los nuevos pedidos para exportaciones también se redujeron marcadamente, extendiendo el período actual de contracción a más de dos años.

Los datos de la encuesta de septiembre señalaron una modesta reducción del empleo, ya que siguió existiendo poca presión sobre la capacidad (los pedidos pendientes disminuyeron por séptimo mes consecutivo). España registró la caída mensual más pronunciada en el número de dotación de personal, observándose también sólidas reducciones en Francia, Irlanda e Italia, mientras que Alemania señaló un ligero aumento.

La preocupación por los costes fue un factor responsable de la última ronda de pérdidas de empleo. No obstante, las empresas registraron el cuarto aumento mensual consecutivo de los gastos operativos en general. Sin embargo, las tarifas cobradas volvieron a bajar, y la tasa de deflación fue la más fuerte en tres meses.

Por último, mirando hacia los próximos doce meses, la confianza empresarial se fortaleció en septiembre, siendo Italia el país que registró el mayor grado de optimismo.

"Puesto que la economía de la zona euro casi se estancó en septiembre, las posibilidades de una nueva desaceleración en el cuarto trimestre claramente han aumentado", destacan desde Markit, que añaden que "España se ha visto especialmente afectada, ya que el aumento del número de casos de la Covid-19 provocó más dificultades en la vida diaria. Con la excepción del período de marzo a mayo, en el punto álgido de la primera ola de infecciones, la contracción del sector servicios en España en septiembre fue la mayor registrada desde noviembre de 2012".

No obstante, afirman que "también se registraron nuevas desaceleraciones en el sector servicios de Francia e Irlanda, mientras que el crecimiento en Alemania casi se estancó, subrayando la amplia extensión geográfica del empeoramiento del panorama del sector servicios. Las medidas de contención del virus se mantuvieron particularmente estrictas tanto en España como en Italia en septiembre, y también se endurecieron en Francia y Alemania".

Consideran que "mucho dependerá de si se pueden controlar las segundas oleadas de infecciones del virus y si, por lo tanto, se pueden suavizar las restricciones de distanciamiento social para permitir que la actividad del sector servicios se recupere otra vez". "Los gobiernos también deberán estar atentos a la hora de brindar apoyo oportuno para respaldar las recuperaciones, junto con una política monetaria cada vez más acomodativa. En cuanto a esto último, las presiones inflacionistas se mantuvieron bajas en septiembre, dejando la puerta abierta a una política flexible. Cualquier deterioro adicional de las cifras del índice PMI a medida que avanzamos por el cuarto trimestre añadirá más presión a los pedidos de más estímulo", concluyen.

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