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Huspy

La inflación sigue siendo un dolor de cabeza importante en la eurozona. Sobre todo ante la escalada imparable que ha emprendido, y con la que va sumando un nuevo récord mes a mes. El último, del 10,7% en octubre. El Banco Central Europeo (BCE), de manos de su presidenta Christine Lagarde, ya ha avisado que seguirá subiendo los tipos hasta conseguir domar la subida de los precios, pese a la recesión que se acerca y que, según todas las previsiones, golpeará a la economía de la región del euro este mismo invierno. Los inversores se preguntan hasta dónde avanzará el IPC y, sobre todo, cuándo se normalizará la situación. Estas son las tres fases que se vivirán antes de conseguirlo.

Gran rebasamiento, pequeño rebasamiento y tendencia elevada. Esas son las tres fases que, según los expertos de Berenberg, va a atravesar la inflación en los próximos años antes de poder hablar de una cierta estabilización de los precios:

-Fase 1: Los precios de la energía parecen estabilizarse

Es la fase en la que está actualmente la eurozona. Tal y como explican los estrategas de la firma alemana en uno de sus últimos informes, ahora mismo los precios de la energía se mantienen estables, tras las subidas experimentadas en los últimos meses, sobre todo del gas debido a la guerra en Ucrania, y que son las que han propiciado la escalada de la inflación.

Pero hay un problema, dice Berenberg, y es que "la anterior subida de los precios de la energía (y de los alimentos) aún no ha llegado del todo a los consumidores", por lo que el sufrimiento del bolsillo aún puede incrementarse. "Las presiones de los costes siguen moviéndose a través de la cadena de producción", por lo que estos analistas esperan que "la inflación general y la subyacente se aceleren modestamente hasta principios de 2023".

De hecho, avisan de que la tasa general del 10,7% interanual registrada en octubre "probablemente no sea todavía el máximo".

-Fase 2: A partir de marzo de 2023

Estos estrategas señalan que la siguiente fase arrancará en marzo de 2023. Será entonces cuando "los efectos de base de la anterior subida de los precios de la energía y los alimentos y el impacto desinflacionista de la recesión provocarán una fuerte caída de la tasa de inflación interanual".

Su estimación es que baje gradualmente hasta situarse en "un mínimo justo por debajo del 2% en la primavera de 2024". Aunque alertan de que la inflación subyacente "se mantendrá probablemente por encima del 2%" en esta fase.

-Fase 3: La 'nueva normalidad' ha terminado

La última fase que vivirá la inflación es la del nuevo escenario que se habrá creado una vez la situación se estabilice. Berenberg dice que "la 'nueva normalidad' post-Lehman de baja inflación, bajo crecimiento y bajos tipos de interés ha terminado definitivamente" y que "las presiones salariales en respuesta a la creciente escasez de mano de obra, los costes de la reestructuración de las cadenas de suministro y la transición ecológica se sumarán a la inflación" en esta fase.

Como también lo hará "la presión sobre los recursos derivada de los gastos públicos adicionales (incluidos los gastos militares) y el cambio actual de los bienes a algunos servicios de uso intensivo de mano de obra". Los analistas de la firma germana esperan que la inflación general y la subyacente mantengan una cierta tendencia elevada y "oscilen en torno al 2,5% a partir de 2025".

¿Y qué pasará con la inflación salarial? Berenberg también ha hecho sus proyecciones, y estima que tras dos años de "pronunciada moderación", la inflación salarial de la zona euro "probablemente se acelerará hasta un 5% interanual a principios de 2023, antes de asentarse en torno al 3,5%-4,0% a partir de 2024, a medida que la inflación general retroceda hasta niveles más tolerables".

QUÉ ESPERAR DEL BCE

Con este escenario, los expertos de la firma germana opinan que del BCE solo se puede esperar una cosa: que siga subiendo los tipos de interés, al menos en el corto plazo. De hecho, su previsión es que el banco central suba los tipos en al menos otros 75 puntos básicos (50 puntos básicos el 15 de diciembre y 25 puntos básicos el 2 de febrero) antes de empezar a plantearse un cambio en su actual política monetaria 'hawkish'.

"El BCE también reducirá su balance para reducir el exceso de liquidez. En consecuencia, es probable que el tipo del mercado monetario suba 50 pb más, desde la parte inferior del corredor de tipos definido por el tipo de depósito (actualmente el 1,5%) hasta el tipo principal de refinanciación (actualmente el 2,0%), para oscilar al final en torno al 2,75%".

Berenberg cree que el mercado monetario podría llegar a ese nivel cuando expire el TLTRO III de 1,2 billones de euros a finales de junio de 2023. "El 2,75% puede ser un tipo de interés aproximadamente neutral para el mercado monetario. Por lo tanto, esperamos que el BCE se mantenga a la espera en lugar de recortar los tipos a finales de 2023 y 2024", concluyen.

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