Putin echa humo en su guarida de las montañas ante la dificultad de conquistar Ucrania, según fuentes de inteligencia
El presidente ruso, Vladimir Putin, está "furioso" porque su invasión de Ucrania no ha sido "fácil" después de que las tropas rusas no hayan podido tomar ni una ciudad importante en tres días de combates, según un miembro del Parlamento de la Unión Europea que dijo que citaba informes de inteligencia ucranianos.
“Putin está furioso, pensó que toda la guerra sería fácil y que todo se haría en 1 a 4 días”, tuiteó Riho Terras, quien también es exjefe de defensa del miembro de la OTAN Estonia, dijo en un largo hilo en Twitter .
“Los rusos están conmocionados por la feroz resistencia que han encontrado”, dijo Terras. Afirmó que el informe muestra que no tienen un "plan táctico" para tomar una Ucrania que está contraatacando, afirmando que todo el plan de invasión se basó en "sembrar el pánico entre los civiles y las fuerzas armadas y obligar a [el presidente ucraniano Volodymyr] Zelensky a huir". .”
Terras publicó una imagen de lo que parecía ser un informe de inteligencia escrito en ruso que decía: “Putin está furioso. Estaba seguro de que sería pan comido”.
Rusia no tiene un plan táctico para tomar una Ucrania que está contratacando.
Funcionarios de Defensa de Estados Unidos también dijeron el sábado que las fuerzas rusas están cada vez más frustradas por la fuerza de la resistencia ucraniana. Los civiles comunes se han unido a las fuerzas ucranianas, haciendo cócteles molotov, bloqueando carreteras e incluso disparando a los neumáticos de los vehículos rusos para impedir su avance.
Terras, citando el informe de inteligencia, dijo que el ejército ruso tiene suficientes cohetes solo para tres o cuatro días, y con las nuevas sanciones impuestas no podrá reemplazar sus armas agotadas. “No hay suficientes armas”, decía el informe de inteligencia en dos lugares diferentes.
“Si Ucrania logra mantener a raya a los rusos durante 10 días, entonces los rusos tendrán que entrar en negociaciones”, escribió Terras, señalando que la guerra cuesta 20.000 millones de dólares al día. “Porque no tienen dinero, armas ni recursos”.
Según Terras, Putin estaba escondido en su “guarida en los Urales” y trajo consigo a los oligarcas rusos para que no pudieran huir del país.
La frustración por las tropas rusas en el terreno se pudo ver cuando los ucranianos se deleitaron el sábado burlándose de ellos en la cara y publicando videos en línea.
Esto incluía imágenes de tanques rusos destruidos en la parte norte del país, algunas que parecían mostrar que el equipo militar estaba en malas condiciones incluso antes de que comenzaran los combates.
Un clip viral mostró a los ucranianos burlándose de los soldados rusos atrapados al costado de la carretera en las afueras de Kiev junto a los tanques que se quedaron sin gasolina. "¿Puedo remolcarte de regreso a Rusia?" preguntaba un hombre ucraniano en el video.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, compartió el sábado una imagen de soldados rusos capturados invadiendo el país e instó a sus familias a “llevar a sus hombres a casa”.
“¡Madres, esposas, hijas de soldados rusos! Llévate a tus hombres a casa”, escribió Kuleba en un tuit traducido.
“Vinieron a una tierra extranjera para matar a personas inocentes, para destruir nuestros hogares. Tu gobierno miente. El pueblo de Ucrania los recibe con armas, no con flores. ¡Exija a las autoridades que detengan la guerra de conquista, salven a sus seres queridos!”
Los servicios de redes sociales, incluidos Facebook y Twitter, estaban bloqueados o tenían acceso restringido dentro de Rusia. Los reporteros dentro del país dijeron que Twitter era lento y que tenían dificultades para enviar publicaciones de noticias. Las empresas de redes sociales, incluidas YouTube, Facebook y la matriz de Instagram, Meta y Twitter, dijeron que bloquearían la publicidad de los medios estatales rusos y limitarían las recomendaciones a las publicaciones de sus canales.
Por otra parte, la agencia de noticias RIA dijo que el país podría incautar fondos de extranjeros y empresas extranjeras dentro de Rusia en represalia por las sanciones e incautaciones de Estados Unidos y sus aliados contra Rusia y rusos individuales, incluidos Putin y su ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov.
Estados Unidos y sus aliados han amenazado con llevar las sanciones más allá y expulsar a Rusia del principal sistema de transacciones financieras globales , llamado SWIFT, una medida que obstaculizaría aún más la economía de Rusia.
Dmitry Medvedev, subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia, también dijo que Moscú no descarta nacionalizar los activos de empresas registradas en Estados Unidos, la Unión Europea y otras “jurisdicciones hostiles”.
Medvedev también amenazó con que Moscú podría restaurar la pena de muerte después de un cuarto de siglo porque Rusia fue eliminada de la principal organización de derechos humanos de Europa.
“Estamos siendo expulsados de todas partes, castigados y amenazados, pero no tenemos miedo”, dijo Medvedev en una publicación en una red social rusa, burlándose de las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados como un intento de reivindicar su pasadas “decisiones vergonzosas, como una retirada cobarde de Afganistán”.
También amenazó con que Rusia podría retirarse de un tratado de control de armas nucleares con EE.UU. firmado en 2010 que establece límites estrictos a los arsenales de ambos países, e incluso cortar las relaciones diplomáticas con los países occidentales.
“No hay una necesidad particular de mantener relaciones diplomáticas”, dijo Medvedev. “Podemos mirarnos con binoculares y miras”.
El organismo de control estatal de las comunicaciones de Rusia también emitió advertencias a los medios de comunicación independientes de que enfrentarán el cierre si distribuyen información sobre los combates que se desvía de la línea oficial.