Coronavirus Ómicron: Una de cal y ¿dos de arena?
Según publicó ayer el diario británico, The Telegraph, las hospitalizaciones por Covid-19 han caído drásticamente en Sudáfrica después del pico que alcanzaron el mes pasado cuando el país informó del primer brote de Ómicron del mundo, lo que podría ser buenas noticias para otras regiones que luchan contra la nueva variante.
Así, el número de personas en hospitales con Covid-19 se redujo en alrededor de un 25%, hasta las 5.600 durante la última semana, según datos del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles (NICD) del país. Las cifras refuerzan los informes recientes que indican que la nueva variante altamente mutada puede no ser tan grave como otras formas de Covid-19 como las variantes Beta o Delta. La noticia se produce después de que funcionarios sudafricanos anunciaran a finales de la semana pasada que han muerto menos personas o muchas menos han requerido tratamiento hospitalario por el Ómicron, a pesar de un número récord de nuevas infecciones.
Por su parte, según dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS), la variante Ómicron del coronavirus se está propagando más rápido que la variante Delta y está causando infecciones en personas ya vacunadas o que se han recuperado de la enfermedad COVID-19. La OMS agregó que sería "imprudente" concluir, a partir de las primeras pruebas, que Ómicron era una variante más leve que las anteriores. Además, señaló que, con el aumento de las cifras, todos los sistemas de salud estarán bajo presión.
Valoración: buenas y no tan buenas noticias sobre la propagación de la variante Ómicron del Covid-19. Todo parece indicar que es más transmisible y que evade con mayor facilidad la inmunidad adquirida de forma natural o a través de las vacunas. Lo que no está nada claro es que sea más agresiva que variantes como la Beta o la Delta, algo que, de momento, la OMS se ha abstenido de evaluar con argumentos científicos. Como es habitual en la organización, “tira nuevamente la piedra y esconde la mano”, al no dar pautas concretas para combatir el virus tras afirmar que “los sistemas de salud estarán bajo presión”. Si de algo sirve la experiencia sudafricana con el Ómicron, que no podemos evaluar desde un punto de vista científico por no ser ésta nuestra especialidad, aunque parece que los expertos tampoco están por la labor, lo ocurrido en el país podrían ser buenas noticias para la evolución a corto/medio plazo de la pandemia.