Los precios de los alimentos están disparados: estos son los ganadores y perdedores
A medida que la guerra en Ucrania interrumpe las cadenas de suministro y los precios de la energía aumentan, parece que los altos precios de los alimentos en Europa están aquí para quedarse. Según los estrategas de acciones de Credit Suisse, esta característica potencialmente de largo plazo de la economía beneficiará a algunos y perjudicará a otros.
Los posibles ganadores incluyen empresas que operan en fertilizantes nitrogenados, fertilizantes alternativos, equipos agrícolas, herbicidas, cultivos transgénicos y agricultura vertical.
Las formas alternativas de proteína también podrían recibir una gran ayuda, especialmente para las empresas que se especializan en alimentos congelados. Los procesadores de granos y aceite de palma también se verán beneficiados.
Mientras tanto, es probable que los minoristas de alimentos europeos tengan un rendimiento inferior dado que no pueden traspasar precios más altos sin que las tiendas de descuento ganen cuota de mercado.
Los productores de alimentos también pueden verse afectados por la reducción de márgenes, dijeron los estrategas de Cedit Suisse.
El índice de precios de los alimentos de la FAO aumentó un 12,6 % en marzo desde febrero, "dando un salto de gigante a un nuevo nivel más alto desde su creación en 1990", dijo la FAO en su última publicación.
El índice de precios de los alimentos de la FAO mide los precios de una canasta de alimentos a través del promedio de cinco índices de precios de grupos de productos básicos (cereales, aceite vegetal, carne, productos lácteos y azúcar), todos los cuales aumentaron en marzo.
Se espera que el aumento en los precios de los alimentos afecte especialmente a los países en desarrollo, dijo la ONU en un informe separado publicado el miércoles.
"Las poblaciones vulnerables de los países en desarrollo están particularmente expuestas a estos cambios de precios, ya que dedican la mayor parte de sus ingresos a los alimentos y la energía", dijo la ONU. "Los países más pobres del mundo tienden a ser importadores netos de alimentos y las medidas de exportación e importación en el comercio pueden exacerbar aún más el aumento de los precios de los alimentos".