Aranceles contra China: un tiro en el pie

Juan Ramón Rallo

CapitalBolsa
Capitalbolsa | 26 mar, 2018 13:23
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Trump siempre se ha caracterizado por una retórica fuertemente proteccionista. Buena parte de su campaña electoral la basó en cargar contra un libre comercio que, a su juicio, había desindustrializado a EEUU en beneficio de países como México o China; y, a su vez, desde su mismísimo discurso de investidura ya dejó bien clara su visión de que “la protección nos llevará a la prosperidad y a la fuerza”.

Ahora, y en absoluta coherencia con estas declaraciones previas, el presidente republicano acaba de amenazar a los exportadores chinos con unos aranceles de hasta 60.000 millones de dólares anuales sobre los 500.000 millones de dólares en mercancías que cada ejercicio venden a los ciudadanos estadounidenses. El objetivo declarado de tales medidas es doble: por un lado, traer de vuelta los empleos manufactureros que se han deslocalizado desde EEUU a China durante los últimos años; por otro, castigar a las empresas chinas por su usurpación de ‘propiedad intelectual’ estadounidense. Pero no logrará ninguno de ambos propósitos.

Primero, la desindustrialización de EEUU —y en general de Occidente— durante las últimas décadas no se ha debido esencialmente a que China se haya convertido en la gran fábrica de todo el planeta. Las estimaciones más pesimistas sobre la influencia del gigante asiático en la destrucción de empleo manufacturero estadounidense la cifran en un millón de puestos de trabajo directa o indirectamente perdidos desde su entrada en la Organización Mundial del Comercio: o dicho de otro modo, si China no hubiese aumentado sus exportaciones a EEUU desde principios de este siglo, el empleo manufacturero pasaría de representar el actual 8,5% del empleo total a suponer el 9,2%. Teniendo en cuenta que a mediados del siglo XX representaba más del 30%, es evidente que el papel desempeñado por China ha sido más bien modesto. La razón por la que EEUU se ha desindustrializado en los últimos 50 años es que la productividad del sector manufacturero se ha disparado mucho más rápidamente de lo que lo ha hecho la demanda de manufacturas, de modo que —simple y llanamente— hace falta menos gente ocupada en la industria. Cargando contra China, Trump no conseguirá recuperar el grueso de un empleo que no se ha perdido a causa de China... Leer Más

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