Todo se resume a que Trump miente en sus reivindicaciones comerciales
Aunque mañana publicaremos un análisis con más detalle vamos a dar sólo una pincelada. Donald Trump ha criticado severamente el arancel que impone la Unión Europea a los automóviles de EE.UU. que es del 10%, frente el 2,5% que aplica EE.UU.
Visto así podríamos entender las reclamaciones de Trump, ahora bien, el año pasado únicamente el 15% de los automóviles de EE.UU. enviados a la UE estaban sujetos al arancel del 10%, porque la UE exime a los vehículos estadounidenses que usan piezas europeas.
Trump se niega a reconocer que Estados Unidos tiene un elevado superávit comercial con el resto del mundo en el sector servicios, que representan más de las tres cuartas partes del producto interior bruto de EE.UU. Para Trump todo gira entorno al sector manufacturero, y que se ha convertido en el centro de las críticas contra el resto del mundo.
La economista Caroline Baum pone dos ejemplos del mensaje sesgado de Trump. El presidente de EE.UU. ha criticado duramente a Canadá por el arancel del 270% en productos lácteos. Ese arancel es cierto, ahora bien, el peso de este producto en el total de la relación comercial entre EE.UU. y Canadá es mínima, y por otro lado, Canadá ha mantenido un déficit comercial en estos productos durante la última década. Ha comprado más del doble al extranjero de lo que ha exportado.
Y por contra, Trump nunca habla de la industria azucarera nacional, que goza de protección desde 1789, con elevados aranceles que van aumentando a medida que las importaciones exceden el moto gravado a una tasa preferencial.
"Nuestras políticas proteccionistas sobre el azúcar han perjudicado a los productores de todo el mundo, incluidos los de los países en desarrollo, y los sectores posteriores, incluidos los fabricantes de productos que contienen azúcar como los dulces", dijo McDaniel, del Mercatus Center.