El precio de los alimentos es ahora más cara que en casi cualquier momento en los últimos 60 años
Ya sea para el pan, el arroz o el maíz, los gobiernos de todo el mundo saben que el aumento de los costos de los alimentos puede tener un precio político. El dilema es si pueden algo para evitar tener que pagarlo. Los precios mundiales de los alimentos subieron un 33% en agosto con respecto al año anterior.
Y no es probable que mejore ya que el clima extremo, los altos costos de flete y fertilizantes, los cuellos de botella en el envío y la escasez de mano de obra agravan el problema. La disminución de las reservas de divisas también está obstaculizando la capacidad de algunas naciones para importar alimentos.
Desde Europa hasta Turquía e India, los políticos ahora están dando más ayudas, ordenando a los vendedores que reduzcan los precios y modificando las reglas comerciales para mitigar el impacto en los consumidores.
El problema es más grave en los mercados emergentes, donde el costo de los alimentos representa una mayor parte del gasto de los hogares, y en las naciones afectadas por crisis.
“Los gobiernos pueden intervenir y comprometerse a apoyar la reducción de los precios al consumidor durante un tiempo”, dijo Cullen Hendrix, investigador principal no residente del Peterson Institute for International Economics, un grupo de expertos con sede en Washington. "Pero no pueden hacerlo de forma indefinida".
