Tras el rechazo del acuerdo de May se abrirá el camino de la redención o del abismo

La mañana comenzaba con el cierre fuertemente alcista de las bolsas asiáticas, lideradas por el sector financiero tras un positivo informe de Citigroup, y tras el pronunciamiento de China reiterando su intención de aplicar medidas de estímulo económico si fuera necesario.

Las bolsas europeas y Wall Street cotizaban con sólidas alzas en preapertura, que luego confirmarían en los primeros minutos de contratación: Eurostoxx 50 e Ibex 35 subían por encima del punto porcentual.

El volumen no era excesivo, sin duda debido a la incertidumbre que generaba entre los inversores europeos la votación de esta tarde (20:00 GMT) en el Parlamento Británico sobre el acuerdo del Brexit de May.

Con casi toda probabilidad dicho acuerdo será rechazado, y los inversores se preguntaban ¿y después qué?

La pérdida de la votación le dará al gobierno tres días para regresar con una nueva propuesta antes que sea el propio Parlamento el que tome el control de las negociaciones. Diferentes portavoces de la Unión Europea han declarado que no tienen plan B, por lo que el escenario más probable es la toma de control parlamentaria.

Las posibilidades que se abrirán posteriormente son múltiples: Extensión del periodo de negociación, colapso del gobierno británico y nuevas elecciones, un segundo referéndum, o un Brexit sin acuerdo.

La imposibilidad de una pronta resolución de este problema generaría a la economía, a los empresarios y a los inversores europeos graves problemas. La analista Anneken Tappe recoge tres especialmente:

• Incremento de la incertidumbre empresarial, especialmente en el sector bancario.
• En caso de Brexit sin acuerdo, vuelta del Reino Unido a los aranceles establecidos por la Organización Mundial de Comercio, más elevados que los actuales. Esto se produciría hasta que el Reino Unido y los diferentes países de la Unión Europea establecieran acuerdos bilaterales, lo cual sería muy complicado y duradero dada la posición única de la UE.
• Debilidad económica. En caso de que el crecimiento económico del Reino Unido disminuya como resultado del Brexit, cualquiera que sea la forma que este tome, coincidiría con la tan temida desaceleración del crecimiento mundial, lo que podría llevar a algunos países al borde de la recesión, especialmente al propio Reino Unido.

En ese escenario de elevada incertidumbre incrementaba poco a poco la presión en las bolsas europeas, hasta que a media sesión el Eurostoxx 50 caía un 0,13% y el Ibex 35 un 0,28%. Especialmente llamativas las caídas de algunos bancos italianos, tras los informes que señalan que el BCE habría exigido al Banco Monte Dei Paschi di Siena que mejore sus ratios de solvencia. Al cierre hemos visto caídas por encima del 4% en Banco Bpm, Pber Banca, UBI Banca, Unipol Gruppo. UniCredit cae más del 3%

Los resultados empresariales en EE.UU. tampoco ayudaban demasiado a los mercados de valores europeos. Conocíamos las decepcionantes cuentas de JP Morgan, que pasaba de cotizar en preapertura con una subida del 0,8% a una caída por encima del 2%, y las de Wells Fargo.

A las 14:30 se publicaban los precios a la producción en EE.UU. en diciembre, que registraban una caída del 0,2% mensual frente –0,1% esperado. Buen dato. Cualquier referencia que no muestre presión inflacionista será bien recogida por los inversores. También se conocía el índice manufacturero Empire State en enero que caía a 3,90 frente 10,75 esperado.

Wall Street abría prácticamente plano, pero poco después el dinero empezó a entrar con cierta fuerza, sobre todo en el indicador tecnológico, situando en positivo al mercado de valores estadounidense. Esto ayudó a que las bolsas europeas abandonaran las pérdidas, cerrando con moderados ascensos, aunque con un bajo volumen de negociación.

En resumen, jornada en la que los inversores han preferido mantenerse a la espera de una decisión del parlamento británico ampliamente descontada: El acuerdo de Theresa May será rechazado, y ahora se abre el camino de la redención o del abismo.