La economía es un pato de goma bajo el agua en una bañera

Blitz compara la economía con un pato de goma bajo el agua en una bañera. Cuando se libera, se dispara brevemente fuera del agua antes de caer de nuevo.

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Y en esas estamos día tras día. Hay consenso en que la economía de todo el mundo se ha derrumbado en los últimos meses. Para que se hagan una idea, la firma de pronósticos de Wall Street, IHS Markit, prevé que el producto interior bruto en EE.UU. en el segundo trimestre se hundirá en un 40% a ritmo anualizado. Una caída no vista antes.

En lo que también hay consenso es que tras esa brusca caída las economías de todo el mundo se recuperarán, pero que esa recuperación no llegará a los niveles previos Covid-19 hasta dentro de algunos años. En EE.UU. hablan de dos años, en Europa de tres. Estimaciones ahora sin mucha base teniendo en cuenta la enorme incertidumbre que hay sobre casi todo.

"Una recuperación total de la economía dependerá de cómo la sociedad controle la pandemia", dijo el presidente de la Reserva Federal de Boston, Eric Rosengren. "Si los consumidores tienen miedo de comer fuera, comprar, viajar, poco se podrá hacer para traer de vuelta a los clientes, y por lo tanto, a los empleos”.

Y hablando de empleos, hoy conocíamos el dato de peticiones semanales de subsidios por desempleo en EE.UU. Las nuevas peticiones se sitúan en 2,438 millones frente a los 2,678 millones de la semana anterior. Hace unos meses, peticiones por encima de las 230.000 se consideraban negativas. Así ha cambiado el mundo.

Los inversores tienen que lidiar con la publicación de unos datos macroeconómicos en todo el mundo terribles, y con la esperanza de que lo peor de la crisis económica haya quedado atrás.

Así lo cree por ejemplo el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson, que tras los datos PMIs que hemos conocido hoy en la eurozona, declaraba: La zona euro ha registrado un nuevo desplome de la actividad comercial en mayo, pero al menos los datos de la encuesta mostraron signos alentadores de que probablemente la desaceleración haya tocado fondo en abril.

De todos modos, probablemente el PIB del segundo trimestre caiga aproximadamente un 10 % en comparación con el primer trimestre, pero el alza del índice PMI aumenta las expectativas de que la desaceleración debería seguir moderándose a medida que se levantan más restricciones del confinamiento hacia el verano.

Las bolsas europeas cierran hoy con fuertes descensos, a excepción de la bolsa española, que recupera parte del diferencial perdido con sus homólogos en las últimas sesiones. Solo parte.

Independientemente de caídas y rebotes puntuales, lo que tenemos que intentar anticipar es cuál será el próximo movimiento en tendencia después del proceso de consolidación que llevamos desarrollando desde hace semanas. Los analistas técnicos creen que hay indicios de que será a la baja, por lo que están recomendando posicionarse cortos y aumentar la liquidez. Los analistas fundamentales consideran que hay motivos para empezar a comprar renta variable con más firmeza que en semanas anteriores. “El fondo no debe estar muy lejos. No queramos comprar en mínimos porque no lo vamos hacer”, nos comentaba uno de estos gestores hace unos minutos.

Y ese es el escenario con el que tenemos que lidiar. Enormes incertidumbres, donde las recomendaciones contrapuestas no hacen más que aumentar nuestra confusión.

Consejo: Haga sus propios análisis, tome sus propias decisiones, no nos escuche demasiado a los analistas. Tenemos esa “enorme capacidad” de justificar con credibilidad una predicción fallida. Ya saben lo que dicen de nosotros, somos esos profesionales que hacen una predicción, y que luego te argumentan eficientemente porque la predicción no se ha dado.