El Papa defiende en Letonia la necesidad de construir una "unidad multiforme" y de integrar "valorando las diferencias"

"Esta ciudad, como todo vuestro país, ha estado marcada por duras pruebas sociales, políticas, económicas y también espirituales -fruto de las divisiones y conflictos del pasado- pero hoy se ha convertido en uno de los principales centros culturales, políticos y portuarios de la región", ha destacado en su tercer día de viaje a los países bálticos que coincide con el centenario de la primera declaración de independencia.

Sobre el momento histórico que marcó la disolución de la Unión Soviética, el Papa ha destacado que Letonia "ha sabido cambiar su luto y dolor en canto y danza y se ha esforzado en transformarse en lugar de diálogo y de encuentro, de convivencia pacífica que busca mirar hacia adelante".

Francisco ha hecho hincapié en la necesidad de crear trabajo para evitar la emigración, "para que nadie necesite desarraigarse para construir su futuro". De otro lado, ha subrayado que "el índice de desarrollo humano también se mide por la capacidad de crecer y multiplicarse" y que "el desarrollo de las comunidades no se produce únicamente, y menos se mide, por la capacidad de bienes o recursos que se posean, sino por las ganas que se tenga de engendrar vida y crear futuro".

En su discurso ante las autoridades civiles y diplomáticas, el obispo de Roma ha afrontado el problema de la baja natalidad en Letonia y la migración de los jóvenes al pedir políticas que favorezcan la familia: "Mirad al futuro poniendo la mirada en que todo esté al servicio de la vida, generando vida", ha animado.

Asimismo, ha elogiado al país porque han sabido "generar nuevas dinámicas sociales frente a todos los intentos reduccionistas y de exclusión que siempre amenazan el tejido social". Y se ha referido a la convivencia de las diferentes Iglesias cristianas que han conseguido "desarrollar una comunión en las diferencias" ya que en el país hay un 20 % de católicos, un 23 % de luteranos y un 11 % de ortodoxos.