• Presión de la Casa del Rey para que doña Cristina se retire de la línea sucesoria
  • Castro cree que cualquier contribuyente puede pedir que se enjuicie a la Infanta
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La Infanta Cristina, sexta en la línea de sucesión al Trono de España, será juzgada como cooperadora necesaria en los dos delitos fiscales atribuidos a su marido, Iñaki Urdangarín, en el marco del caso Nóos. Se enfrenta a hasta ocho años de cárcel, los que piden contra ella el sindicato Manos Limpias, y a 2,7 millones de euros de responsabilidad pecuniaria.

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También afronta la presión mediática e institucional que confían en que renunciará a sus derechos dinásticos, un gesto que espera la Casa del Rey, como explica El País. Señala el rotativo que tendría gran carga simbólica y pocas consecuencias prácticas: no afectaría a sus hijos, quienes subirían un puesto en el escalafón.

Recuerda el rotativo del grupo Prisa desde su editorial que la Casa del Rey ya apartó al matrimonio UrdangarinBorbón de todas sus actividades oficiales. Ya intentó también que doña Cristina tomara "una de las dos decisiones que ayudarían a preservar a la Corona del escándalo: que se divorciara de Iñaki Urdangarin o que declinara sus derechos de sucesión.

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No queda otra salida que la renuncia inmediata

La tribuna del diario explica que en las últimas semanas ha pedido a la hermana de Felipe VI “que tuviera el gesto de renunciar". Cosa que no ha sucedido.” En las actuales circunstancias, insiste el medio, “no queda otra salida que la renuncia inmediata, si no quiere seguir haciendo un daño irreparable a la institución”.

EL AUTO DEL JUEZ: LO QUE TÚ DEFRAUDAS, LO PAGAMOS TODOS

El juez José Castro, instructor del caso Nóos y responsable de que dona Cristina se siente en el banquillo de los acusados, interpreta que no hay razón por la que no se pueda juzgar a la Infanta por los mismos delitos que la Fiscalía y Hacienda acusan a Urdangarin y su socio Diego Torres.

En el auto explica que “hay que plantearse la naturaleza del delito contra Hacienda como un atentado a un bien colectivo de interés general”, y sostiene que en este caso no es de aplicación la doctrina Botín que esgrimen Cristina de Borbón y la Fiscalía porque “Hacienda somos todos”. Elabora en esta línea Castro, utilizando otros eslóganes de la Agencia Tributaria como el que señala: “Lo que tú defraudas, lo pagamos todos”.

Castro: Cualquier contribuyente que se sienta perjudicado puede denunciar a doña Cristina

Para el juez, la acusación popular, representada por Manos Limpias, dispone de plena legitimidad para acusar a Cristina de Borbón por fraude fiscal, asegura El Mundo. Explica el rotativo que que el juez Castro esgrime entre sus argumentos que la Abogacía del Estado –que no acusa a la Infanta– no es la única legitimada para pedir que se enjuicie a la hermana de Felipe VI, sino que cualquier contribuyente que se sienta perjudicado por el fraude fiscal que cometió junto a su marido puede hacerlo.

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