Desmontando los Presupuestos: una historia de diálogo, gasto social, pensiones y (mucha) deuda

“Estos presupuestos contienen el mayor gasto social de la historia de los presupuestos públicos en España”. Así presentó el Ministerio de Hacienda, Cristóbal Montoro, los Presupuestos Generales del Estado esta misma semana en el Congreso de los Diputados. Unas cuentas que cuentas con el apoyo de Ciudadanos y Coalición Canaria y que también se espera que las apoye el PNV y el diputado Pedro Quevedo de Nueva Canarias.

El presupuesto del Estado y sus organismos autónomos, como la Seguridad Social, se eleva hasta los 318.443 millones de euros, con un incremento del 1,3% respecto al 2016. El gasto social llega hasta los 191.356 millones, un 56% de lo presupuestado, que como dice Montoro sería el mayor desembolso de la historia de España, un 1,7% más frente a las cuentas del pasado año.

Sin embargo, la mayor parte de este montante, el 73%, se lo llevan las pensiones que aumentan 4.000 millones más y representan ya 139.647 millones de euros. Partidas sociales como las ayudas al desempleo o a la vivienda caen respecto al pasado año un 2% e incluso son las más bajas de los últimos diez años. El gasto sanitario es el más alto de los seis años de Gobierno de Mariano Rajoy, 4.093 millones de euros lejos aún de los 4.263 millones del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en 2011. En cuanto a Educación, el Gobierno destina 2.525 millones de euros, una subida moderada del 1,7% si se compara con el 9% que se incrementó en 2016.

Según Hacienda el aumento en la partida de las pensiones se explica por "la revalorización del 0,25%, el aumento de número de pensionistas y el incremento de la pensión de los nuevos beneficiarios". En concreto, las nóminas de los pensionistas suponen ya casi 41 euros de cada 100 presupuestados.

El proyecto de Ley presentado por Montoro está constreñido en gran medida por el cumplimiento del objetivo de déficit que marca la Comisión Europea en el 3,1% frente al 4,3% del 2016. Un ajuste de 14.250 millones de euros que confía lograr por un aumento de la recaudación del 7,9% hasta los 200.963 millones y el leve aumento de la partida de gastos. El Gobierno, además, espera un crecimiento de la economía española al 2,5% y una reducción de la tasa de paro de dos puntos que se sitúe en el 16,6% frente al 18,6% actual.

POR DEBAJO EN GASTO PÚBLICO Y POR ENCIMA EN DEUDA RESPECTO A LA UE

Pese a los anuncios y las grandes palabras de Montoro, el gasto público en España está cuatro puntos por debajo de la media de la Unión Europea y ocupa el puesto decimosexto entre los 28 países que componen el club europeo, según los últimos datos publicados por Eurostat en 2015.

En concreto, porcentaje de gasto público sobre el PIB español llegó al 43,8% en 2015, con un avance de una décima el pasado ejercicio, frente al 47,3% que supone la media comunitaria. España está muy lejos de países como Francia o Finlandia donde el gasto público llega al 57% y también lejos de países como Dinamarca, Austria o Italia. Sí está por encima de países como Reino Unido, Luxemburgo o la mayoría de países de la Europa del este.

La deuda española se encuentra, sin embargo, por encima de la media de la UE. El total de lo que debe España llega al 99,8%, mientras que la media de los Veintiocho llega al 85%. Los PGE de 2017 contemplan que la ratio deuda / PIB se moderará al 98,8%. Las cuentas nacionales se encuentran en el rango alto del endeudamiento junto a países como Francia que llega al 96,2%, mientras que queda lejos del nivel preocupante de la economía griega en el 177,4% o la italiana en el 132,3%.

EL 19% DEL PIB ESPAÑOL DEPENDE DE LAS ARCAS PÚBLICAS

Del algo más del billón de euros que representa el PIB de este país, 1,113 billones, un 18,8% corresponde al gasto del conjunto de las administraciones públicas. En 2016, las instituciones generaron un impacto económico de 210.308 millones de euros, frente al gasto de los hogares que se elevó hasta los 632.320 millones, que suponen un 56,7% de la economía española o la inversión de las empresas que representa un 19,9%, 221.966 millones de euros.

Todo indica que en los próximos años el gasto en pensiones seguirá aumentando si no se reforma el sistema público que las garantiza, tal y como ha hecho en la última década. Por poner un ejemplo, el desembolso en 2007 fue de 91.458 millones frente a los 139.647 que suponen en los Presupuestos de 2017, una subida considerable del 52,7%.

Todo ello, pese al Real Decreto que revaloriza las pensiones públicas un 0,25%, en un contexto en el que la inflación se sitúa en el 2,3% en el mes de marzo y todas las previsiones apuntan que cerrará por encima del 1%. Funcas incluso eleva su estimación del Índice de Precios al Consumo (IPC) al 2% para este ejercicio. Un gasto importante, pero muy necesario y que ningún gobierno se va a atrever a adelgazar.