Por qué Macron es una apuesta arriesgada para Francia y Europa

Edward Harrison, de Credit Writedowns, dijo en marzo, "Macron como presidente es un 'mal' resultado para la estabilidad, ya que no tiene base política. Su elección crearía incertidumbre porque haría que la probabilidad de una presidencia débil sea mayor". Y lo que Harrison quería decir con eso es que Macron no tiene parlamentarios para apoyarlo ni agenda legislativa. Si su agenda reformista tiene éxito, necesita apoyo legislativo. Y eso es difícil de conseguir cuando no tienes un aparato de partido fuerte detrás de ti.

Tony Barber, del Financial Times, lo dejo claro en dos párrafos que destacan tanto que Macron representa el statu quo y que también es un outsider legislativo:

"Es engañoso interpretar a Macron como un completo outsider. De hecho, es el candidato preferido de amplios sectores de la élite política y tecnocrática francesa que vieron hace varios años que el viejo sistema de partidos se estaba rompiendo y estaban esperando un candidato que pudiera presentarse ante los votantes franceses como una nueva cara. Es un producto de las mejores instituciones educativas francesas, entre ellas la École Nationale d'Administration, el campo de entrenamiento de la élite, y sirvió a François Hollande, el presidente saliente, como asesor especializado y como ministro de Economía.

Si gana como se espera el 7 de mayo, es probable que Macron no tenga fácil formar gobierno. El impulso político puede ayudar a muchos candidatos de su En Marche! para ganar asientos en las elecciones parlamentarias de junio, pero una mayoría absoluta puede eludirlo. El resultado más probable es una legislatura en la que un gran bloque "presidencial" centrista apoye a Macron, pero los críticos lo atacarán desde la extrema derecha, la derecha conservadora y la izquierda".

El actual presidente Hollande hizo muchas promesas acerca de aprobar estímulos y crear empleos cuando se postuló para el cargo de presidente en 2012. Luego se topó con las restricciones del pacto de estabilidad y crecimiento de la eurozona y vio obstaculizada la ejecución de su agenda. Su presidencia se convirtió rápidamente en la más impopular de la historia francesa.

Su ministro de Economía, Montebourg, era un poco inconformista. En 2014, acusaba a los alemanes de obligar a Francia a una política restrictiva. Y Montebourg criticaba a Hollande por ser demasiado restrictivo y ceder ante los alemanes. Hollande lo reemplazó por Emmanuel Macron.

Y si Macron fue ascendido fue porque estaba de acuerdo con el paradigma de la austeridad.

Yo diría que no hay ninguna indicación real de que la política económica bajo Macron cambie drásticamente, primero debido a las restricciones del euro y la eurozona, y los riesgos de solvencia del gobierno. Pero luego está el hecho de que Macron no tiene base política.

Macron casi no tiene experiencia gubernamental y nunca ha sido elegido para cargos políticos. Así que estamos hablando de alguien que se supone que debe hacer que su país vuelva a ser grande mediante la reforma radical del gobierno sin tener una base política natural. Macron lo tiene incluso más difícil que lo tuvo Donald Trump, que al menos tiene el Partido Republicano para ayudarle a ejecutar sus políticas. Después de todo, incluso el viejo partido de Macron, los socialistas, no sirven de ayuda. Su apoyo ha sido diezmado durante la presidencia de Hollande. Sufrirán grandes derrotas en las elecciones parlamentarias de junio.

Para mí, esta es la receta para una presidencia débil y luego la cuestión será cómo lo hará la economía. Si no va bien, Marine Le Pen estará en una posición mucho más fuerte en 2022."

Fuentes: Edward Harrison, de Credit Writedowns

Carlos Montero - Lacartadelabolsa.com