Los bancos franceses cruzan los dedos para que gane Macron
Emmanuel Macron, el favorito de la carrera presidencial francesa, ha sido objeto de burlas por su oponente al calificarlo como aliado del sector bancario. Para los inversores, eso suena como un apoyo.
Si gana el domingo, el ex ministro de Economía de 39 años que trabajó anteriormente en Rothschild & Cie sería el primer ex banquero en llegar al Palacio del Elíseo desde Georges Pompidou en 1969. Por el contrario, el actual presidente François Hollande declaró que los bancos eran su "verdadero adversario" cuando se presentó a las elecciones en 2012.
Macron "entiende que los mercados libres y el capitalismo son la forma en la que se crea riqueza para su país", dijo David Herro, director de inversiones de Harris Associates, uno de los 10 principales accionistas de BNP Paribas, el mayor banco francés. "Eso en sí mismo es un plus para un líder francés".
La elección de Macron podría traer beneficios más duraderos a los bancos que un simple rally en los mercados bursátiles si puede aprovechar el apoyo para reducir los impuestos, liberar la inversión y suavizar las normas laborales. El crecimiento económico francés abrirá el camino para mayores márgenes de préstamos para BNP Paribas y Societe General, que han sufrido para impulsar los ingresos de la banca de consumo en Francia.