El rebote de las últimas semanas parece haber tocado a su fin tras comprobar el precio que es incapaz, al menos por el momento, de atreverse con la directriz bajista que une los sucesivos máximos decrecientes desde principios de 2018.
Prosegur registró un beneficio neto consolidado, descontando los intereses minoritarios, de 17 millones de euros durante el primer trimestre de este año, lo que supone un aumento del 47,9% respecto a un año antes. La compañía destaca que se trata de un resultado que muestra la positiva evolución de las medidas de protección implementadas.