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La 'vieja' Pescanova ha empezado a cotizar este jueves, tras una subasta de volatilidad con fuerte presión compradora, de la que ha salido disparándose un 58,5%, e incluso ha llegado a ascender un 75% La compañía cerró la sesión del miércoles revalorizándose un 12%, en un rebote que le permitió recuperarse parcialmente de sus fuertes caídas, provocadas por la posibilidad de afrontar una fianza judicial de 900 millones de euros.
El rebote de la 'vieja' Pescanova coincidió en el tiempo con la primera vista del juicio para tratar de impugnar la ampliación de capital de 135 millones de euros que llevó a cabo la 'nueva'. Dicha ampliación obligó a la matriz a mantener tan solo un 1,6% de la compañía (respecto al 20% que ostentaba previamente), tras la dilución de capital.
La compañía cerró la sesión del miércoles con un rebote del 12% tras las fuertes caídas de los días previos
Ambas escisiones de la compañía comparecieron este miércoles en un juzgado de Pontevedra. El procedimiento judicial estaba previsto para el pasado mes de febrero, pero la huelga de funcionarios de la Administración de Justicia gallega llevó a su aplazamiento.
La 'vieja' Pescanova acumulaba hasta el cierre de la sesión del martes una caída del 28% tras conocerse las fianzas judiciales a las que se enfrentaba acusada de maquillar sus cuentas.
El grupo anunció que presentaría recurso contra el auto que ha dictado el magistrado José de la Mata, “puesto que una eventual ejecución en el patrimonio de la sociedad por estos importes podría provocar una situación de insolvencia temporal”.
Por último, el grupo defendió que la potencial sanción económica y cualquier posible responsabilidad civil resultante de una hipotética sentencia condenatoria contra Pescanova “estarían afectadas por las consecuencias del proceso concursal” en el que estuvo inmersa la compañía.
