La inflación sigue tozudamente baja
Los mercados bursátiles se han pasado el año incrementando sus apuestas a un resurgimiento de la inflación, mientras que los bancos centrales que tratan de manejar la economía global han pasado el mismo tiempo tranquilizando reiteradamente a todo el mundo que está a la vuelta de la esquina.
Los políticos que se reunirán en el retiro monetario anual de Jackson Hole, Wyoming, estarán reflexionando colectivamente por qué la regla de los libros de texto que dice que el bajo desempleo provoca una escasez de mano de obra, salarios más altos, y el repunte de la inflación, no está funcionando.
Sin embargo, la economía mundial está creciendo fuertemente. Aparte del riesgo de una corrección del mercado de valores, no hay evidencia de amenazas desinflacionarias como las que emanaron de la crisis financiera que comenzó hace una década.
Las últimas encuestas de Reuters a más de 500 economistas que cubren más de 45 economías en todo el mundo no mostraron casi ningún movimiento en las expectativas de inflación desde el comienzo del año.
En los Estados Unidos, donde la Reserva Federal está subiendo las tasas de interés, las presiones inflacionarias están en una pausa prolongada, lo que ha llevado a argumentos retorcidos tratando de explicarlo.