En la España del Lazarillo de Tormes se habla de la Renta Básica, de las subvenciones y sólo unos cuantos apagan los incendios

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Capitalbolsa | 28 jun, 2017 08:33
turquia fuego

En el Reino de España nunca murió el Lazarillo de Tormes. Pícaros políticos que insisten en yo no he sido cuando España arde por el Sur como antes ardió por Galicia y que se ponen en primera línea de focos y cámaras cuando los incendios están controlados. No hemos escatimado recursos ni esfuerzos, dicen entonces.

En el Reino de España de la picaresca y la siesta, ahora que refresca, los políticos, que nunca supieron de números ni de normas comunitarias e internacionales, lanzan carnaza al circo, como en la vieja Roma de gladiadores y leones. Panem et circenses. Airean las posibilidades de poner en marcha la Renta Básica Universal, que la pagarán los ricos. Eso dicen. Se ponen en marcha ayudas a jóvenes y se mantienen subvenciones improductivas. En un Reino de España cuarteado por la sequía y por lo que no es falta de lluvias, ningún político ha diseñado una estrategia fácil, productivas y llevadera: destinar los fondos improductivos al cuidado de montes y campos sedientos y quebrados por la sequía. Y el pícaro español, con tanta ayuda y tanta promesa, decide tirarse al monte, pero no al de los árboles y plantes. Está muy de moda, por ejemplo, tener hijos sin casarse para recibir ayudas por los tres lados (padre, madre e hijos). También, divorciarse ante la galería, para acceder a lo anterior. Un pastor de la Serranía de Cuenca, ya jubiliado, me dijo hace mucho tiempo, justo cuando se pusieron en marcha los fracasados e ineficaces Planes E del Gobierno Zapatero, que si todos los parados y los que cobran subvenciones se dedicaran a cuidar el monte, arreglar carreteras y limpiar alcantarillas, habríamos resuelto gran parte de los incendios, inundaciones y demás desastres naturales. (Leer más)

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