El BCE busca la flexibilidad a medida que finalice la QE
El Banco Central Europeo quiere un mayor margen de maniobra para desatarse del estímulo monetario, incluso a medida que avanza hacia su reducción. Un informe de la reunión de julio del Consejo de Gobierno publicado el jueves muestra que los funcionarios todavía no saben cómo señalar los cambios en su configuración de políticas a medida que las perspectivas económicas mejoran y la necesidad de compra de bonos de base amplia disminuye.
Alcanzar un consenso es crítico si se quieren evitar errores mientras la institución entra en una nueva fase de su batalla plurianual para evitar la deflación y restablecer la estabilidad de precios en la zona del euro.
Algunos responsables políticos señalaron que están ansiosos por seguir adelante con el ajuste de la orientación del BCE para evitar una "desalineación" entre la comunicación y la evaluación de la economía, mientras que otros estaban buscando un escenario más seguro. Abogaron por "más espacio político y flexibilidad" para ajustar el estímulo "si y cuando se necesite, en cualquier dirección" en respuesta a cualquier reacción exagerada a las mejoras económicas en los mercados financieros.
"El BCE es consciente del hecho de que algunos cambios en la política actual están por venir", dijo Carsten Brzeski, economista jefe de ING-Diba en Frankfurt. Los comentarios "encajan en la imagen de un BCE que quiere dirigir y moderar el proceso hacia una disminución extremadamente cautelosa".