Las cifras no engañan.

El consumo de gasolina y de gasóleo ha sido de 24,06 millones de toneladas en los once primeros meses de 2012, lo que supone un descenso del 6,1% con respecto al mismo periodo de 2011, según el avance estadístico ofrecido por la Cores (Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos).

Estos son los datos hasta noviembre:

Demanda de gasóleo: 19,5 millones de toneladas, un 5,9% inferior a la del mismo periodo de 2011.

Demanda de gasolinas: 4,5 millones de toneladas, un 7% menos que en 2011.

De esta forma, y a falta de la información de diciembre para completar el año, la demanda de 2012 registrará previsiblemente la mayor caída anual desde el inicio de la crisis en 2007 y se consolidará en niveles de los años noventa.

Si 2007 fue el último año con subidas de consumos de carburantes, 2008 se cerró con bajadas del 4,1%, seguidas de caídas del 5,2% en 2009, del 1,8% en 2010 y del 4,2% de 2011. El consumo ha caído mes a mes desde 2007, salvo alguna excepción puntual, y los volúmenes actuales son un 20% inferiores a los de hace seis años.

Analizando la situación, sabemos que la demanda de combustibles de automoción se ha considerado tradicionalmente inelástica ante el precio en los surtidores, si bien la crisis por la que pasa nuestra economía está demostrando que sí es elástica ante la renta disponible de los automovilistas. La pérdida de poder adquisitivo ha provocado un descenso en los desplazamientos en por carretera.

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