ep dos agentes ayudanun cocheproseguirmarchapuertolas palomas
Dos agentes ayudan a un coche a proseguir su marcha en el Puerto de las Palomas.GUARDIA CIVIL

En el momento en el que nos encontramos dentro de un coche, pueden surgir situaciones inesperadas que muchas veces no sabemos cómo solucionar o lo hacemos de forma incorrecta. Desde cómo salir del vehículo en medio de una inundación, qué hacer con fuertes rachas de viento o qué ocurre si con la nueva normativa nos equivocamos de combustible al repostar.

Ahora que ya está aquí el mal tiempo, las fuertes lluvias, el viento o incluso la nieve puede sorprendernos en cualquier momento en la carretera. Cuando el viento sopla con fuerza y empezamos a notar los bandazos del aire mientras conducimos el coche, lo primero que hay que hacer es reducir la velocidad, ya que esto hará que el vehículo se agarre mejor al asfalto y los cambios de dirección serán menos críticos.

También es fundamental contrarrestar con suavidad la fuerza que ejerce el viento con el volante. Además, en el momento de los adelantamientos, lo normal es que notemos el golpe de viento cuando rebasemos al vehículo, por lo que lo recomendable es sujetar firmemente el volante. Esta situación también puede ocurrir al salir de un túnel o cruzar bajo un puente.

Otra de las situaciones peligrosas que se pueden vivir a bordo de un vehículo es que nos pille una tromba de agua que provoque que el coche se vea atrapado en medio de una inundación. En estas condiciones, abrir las puertas es prácticamente imposible por la presión de agua, aunque esto no significa que no vayamos a poder salir de él.

Antes de que el nivel del agua supere la ventanilla se pueden bajar. Aquí conviene tener el cinturón abrochado ya que el agua entrará en el vehículo con fuerza. Cuando el coche esté completamente inundado podremos abrir las puertas, con lo que mientras tanto hay que mantener la calma. Otra opción es intentar escapar rompiendo las ventanillas y luneta traseras.

EQUIVOCARSE AL REPOSTAR TRAS LA NUEVA NORMATIVA

Desde mediados de octubre, la Unión Europea hizo efectiva una nueva normativa que cambiaba las etiquetas de los combustibles con la finalidad de unificar todos los tipos. Esto hace que a partir de ahora los consumidores tienen que fijarse en las siglas y conocer el nuevo etiquetado para no equivocarse.

Si las nuevas etiquetas colocadas junto a los surtidores nos resultan confusas, puede ocurrir que nos equivoquemos a la hora de repostar. Si nos damos cuenta, la solución es vaciar el depósito para evitar posibles averías. Si no, los síntomas que notaremos en el coche dependerán del motor y la cantidad.

Si se ha repostado diésel en un coche de gasolina, hay que llamar directamente a la grúa para que en el taller nos vacíen el depósito, ya que al intentar arrancar el vehículo podría dañarse el motor. Si por el contrario se ha repostado gasolina en un coche diésel pero no se ha superado el 10% del depósito, puede llenarse con el combustible correcto hasta que rebose y continuar. Si se ha superado ese 10%, lo recomendable es no arrancar pues puede suponer una avería cuyo coste de reparación supera los 2.000 euros.

Si te ha ocurrido alguno de estos inconvenientes puede ser que no te quede más remedio de comprar un nuevo vehículo. Tanto si es así como si quieres cambiar el coche por uno nuevo, seguro que resulta interesante la posibilidad de ahorrar unos 4.500 euros. Es lo que ha conseguido la startup madrileña Carfy.es desde su nacimiento el año pasado. La herramienta facilita la compra de sus coches nuevos en España mediante un método de búsqueda y comparación totalmente innovador en el sector de la automoción de nuestro país.

contador