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Wall Street termina este viernes con signo mixto (Dow Jones: +0,07%; S&P500: -0%; Nasdaq: +0,05%) tras una sesión sin tendencia definida. La Bolsa de Nueva York no se ha visto afectada por la incertidumbre en Italia y los tres índices neoyorquinos se encuentran a poco más de un 1% de sus máximos históricos.

En el acumulado del mes de septiembre que concluye con esta sesión, el Dow Jones ha avanzado un 1,8%; el S&P500, un 0,4%, y el Nasdaq, ha perdido un 0,9%. En saldo trimestral, el S&P500 ha cerrado su mejor tercer trimestre desde 2013 al acumular una ganancia superior al 7,1%. El Nasdaq ha acumulado también una subida cercana al 7%, mientras que el Dow Jones ha conseguido subir casi un 9%.

Para hacerse una idea de la fortaleza del actual mercado alcista que comenzó en 2009, el S&P 500 ha subido en 11 de los últimos 12 trimestres, mientras el Nasdaq ha registrado su noveno trimestre consecutivo de ganancias.

TESLA SE DESPLOMA

En el capítulo empresarial, las miradas se han centrado en Elon Musk y Tesla, que se ha desplomado un 14%. El excéntrico consejero delegado de la automovilística ha sido denunciado por la SEC acusado de fraude. Pero Musk ha contestado que no ha hecho "nada malo" y que no entiende la postura del regulador.

Otro valor protagonista negativo es Facebook, que ha caído un 2,7% tras sufrir un hackeo masivo de 50 millones de cuentas y lidera las pérdidas en el Nasdaq 100 junto al fabricante de coches eléctricos.

Entre los valores más alcistas del Dow Jones, Intel (+3%) ha liderado las ganancias tras comentarios positivos de la directiva sobre sus objetivos financieros, seguido de Boeing (+1,2%) y Disney (+0,8%), mientras DowDupont (-1,6%), JPMorgan Chase (-1,5%) y Goldman Sachs (-1,5%) han sido los valores más bajistas.

ECONOMÍA Y OTROS MERCADOS

En el frente de datos 'macro', este viernes se han publicado varios: el índice de gestores de compra (PMI) de Chicago ha bajado en septiembre hasta 60,4 desde 63,6, por debajo del dato esperado de 62,5.

Además, el índice del sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan del mismo mes ha bajado hasta 100,1 desde 100,8, aunque se mantiene cerca de sus máximos históricos.

En el mercado de materias primas, el barril West Texas, referencia en EEUU, repunta casi un 1,8%, hasta los 73,4 dólares. En el mercado de divisas, el euro se deprecia un 0,25% respecto al dólar, hasta $1,1614.

En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono americano a 10 años se relaja hasta el 3,05%, aunque se mantiene cerca de su máximo anual, y de los últimos siete años, marcado en mayo en el 3,12%.

SEMANA DE RESERVA FEDERAL

En el balance de la semana, la cita con la Reserva Federal sin duda ha sido el evento más relevante. La Fed decidió elevar los tipos de interés en un cuarto de punto, hasta el 2,00% - 2,25%, tal y como anticipaba el mercado.

Con la subida realizada el miércoles, los intereses superan el 2% en EEUU por primera vez desde 2008, lo que llevó a la Fed a eliminar de su comunicado la palabra "acomodaticia" para referirse a su política monetaria. Fue el principal cambio de un texto en el que el banco central siguió calificando como "fuertes" tanto a la actividad económica como al mercado laboral.

En este escenario, los miembros del FOMC, el comité ejecutivo de la Fed, anticiparon una nueva subida de tipos antes de que acabe el año, que será en diciembre, según anticipan los expertos. Además, el FOMC prevé tres subidas adicionales de los intereses en 2019. Esta semana, también conocimos la tercera revisión del PIB del segundo trimestre en EEUU, que avanzó a un impresionante ritmo del 4,2%, impulsado por los efectos positivos de la reforma fiscal de Trump.

RUEDA DE PRENSA DE POWELL

En la rueda de prensa de Jerome Powell, el presidente del organismo comentó que la Fed sólo subirá los tipos más rápido de lo anticipado si la inflación se descontrala, aunque eso no entra dentro de su "escenario base". El banquero central más poderoso del mundo se mostró confiado en que la economía siga evolucionando a buen ritmo sin que la inflación repunte más de lo previsto.

En este escenario, la Fed también ha aumentado el ritmo de la reducción de su balance hasta 50.000 millones de dólares mensuales. Está por ver cuáles serán los efectos a largo plazo de esta acción, porque nunca antes un banco central había inyectado tantos estímulos monetarios, y nunca antes ha tenido que drenarlos del sistema.

Powell también dejó claro que uno de los riesgos más importantes para la evolución de los precios es la política proteccionista de Donald Trump, ya que puede elevar los precios minoristas en EEUU por los aranceles impuestos, entre otros países, a China.

También comentó que "la bolsa está cara de acuerdo a varios parámetros históricos", y se opuso "frontalmente" a eliminar las herramientas de control al sector financiero, lo que no gustó demasiado al sector financiero, que se giró a la baja en Wall Street.

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