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Enagás ha presentado este martes su Plan Estratégico 2019-2023, en el que habla de la política de retribución al accionista. Según explica la gasista, mantendrá un dividendo "sostenible en el medio y largo plazo", de forma que aumentará un 5% anual hasta 2020 (ese año el dividendo será de 1,68 euros brutos por acción) y, después, el incremento será del 1% al año "como mínimo" para los ejercicios 2021, 2022 y 2023, hasta alcanzar los 1,74 euros al final del periodo.

El compromiso con el dividendo, dice Enagás, se sustenta en "la disciplina financiera de la compañía, una generación de flujo de caja sólido, los ingresos por su actividad internacional y la sostenibilidad financiera del sistema gasista". Según ha explicado el presidente de Enagás, Antonio Llardén, el plan es "una continuación de la estrategia muy clara que seguimos desde 2011", que tiene como objetivos principales "mantener nuestra excelencia operativa, mantener y crear empleo y garantizar la confianza de nuestros inversores y el crecimiento sostenible de la compañía". De hecho, afirma que la adquisición de una participación en la norteamericana Tallgrass Energy, comunicada este lunes, "encaja" con la estrategia de la compañía para el periodo y "refuerza la visibilidad del crecimiento de la compañía en el medio plazo".

La actualización del plan estratégico contempla tres áreas de crecimiento. En concreto, la gasista se va a centrar en el "impulso de nuevos negocios relacionados con los retos de la transición energética, como son los gases renovables", y también en el "desarrollo de su 'core business' en los mercados de mayor potencial de crecimiento" y que la compañía ha identificado como prioritarios con unos criterios claros de inversión: Europa y los países americanos del 'Eje del Pacífico': México, Perú, Chile, Colombia y EEUU. Asimismo, entre los objetivos de Enagás también está la "identificación de oportunidades complementarias de negocio".

Para Enagás, el crecimiento sostenible es muy importante, y por eso ha aprobado su Estrategia de Sostenibilidad 2019-2021, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Según explica la compañía en su plan, el gas natural y las infraestructuras gasistas tienen un "papel clave" en la transición energética, teniendo en cuenta que la demanda global de gas natural no va a dejar de crecer (se estima que, de media, aumentará un 2% al año hasta 2023) y que, en España, "más del 60% del gas natural que se consume es para la industria".

Por esa razón la compañía se va a centrar en la promoción de nuevos negocios relacionados con los gases renovables, como el biometano y el hidrógeno, que serán claves en el proceso de transición energética. En este sentido, Enagás ya ha firmado 13 acuerdos con instituciones y empresas para impulsar proyectos industriales que contribuyan a la descarbonización. De hecho, asegura que ya ha reducido un 30% su huella de carbono en el periodo 2016-2018 respecto a 2013-2015.

NEGOCIOS COMPLEMENTARIOS

Enagás, además, se va a centrar en buscar negocios complementarios que ayuden a generar valor, como los relacionados con nuevas infraestructuras de GNL que "contribuyen a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero", la prestación de servicios en los ámbitos de ingeniería y operación y mantenimiento para "reforzar el papel industrial de la compañía en su expansión internacional", y el apoyo a startups energéticas a través del programa 'Enagás Emprende', creado en 2016 y a través del cuál la compañía ha impulsado la creación de siete startups en ámbitos como la movilidad sostenible, eficiencia energética, hidrógeno renovable y nuevos usos del gas natural.

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