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Reuters

Muerto el perro, se acabó la rabia. Este conocido refrán sirve para ilustrar qué es lo que ha pasado con las elecciones generales del 28 de abril. Los inversores estaban muy preocupados por la incertidumbre que rodeaba esta cita en las urnas, ya que no estaba claro lo que podía ocurrir dado el alto porcentaje de indecisos, pero al final el guión se ha cumplido y el resultado de los comicios ha sido muy similar al que vaticinaban las encuestas. Por eso el mercado está ahora más tranquilo y ya no considera a la política española como un problema.

De hecho, los analistas de Barclays son tajantes: "No esperamos una reacción significativa de los mercados a estos resultados". Esto se debe a que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, repetirá como inquilino de la Moncloa tras haber ganado las elecciones con 123 escaños, aunque para ello le hará falta llegar a acuerdos con otros partidos. Sin embargo, parece que los inversores ven el horizonte despejado en España, y han disipado sus dudas porque, al fin y al cabo, el escenario podría haber sido peor. Y es que el desempeño de Unidas Podemos en los comicios ha supuesto todo un alivio para los inversores.

El PSOE puede gobernar con Unidas Podemos, el PNV, Coalición Canaria y los regionalistas cántabros de Miguel Ángel Revilla, aunque será complicado si no logra al menos la abstención de uno de los partidos independentistas catalanes. Pero en sí, el hecho de que, a priori, no necesite a los secesionistas más allá de eso es una buena noticia. Además, hay que tener en cuenta que para el mercado es mejor un Gobierno estable, aunque sea con Pablo Iglesias, que ningún gobierno, o incluso que uno parecido al que salió de la moción de censura, y que acabó dinamitado ante la negativa de los secesionistas catalanes para aprobar los Presupuestos para 2019.

Es por eso que los inversores parecen haber pasado página y ya no miran con preocupación a España, sino que se centran en otros temas que ahora ven más acuciantes, como la solución al Brexit y las elecciones europeas que se celebrarán el próximo 26 de mayo, y en las que la ultraderecha podría obtener una importante representación, habida cuenta de lo que ha ido pasando en las últimas citas electorales en Francia, Italia o España, por poner algunos ejemplos. De hecho, el Ibex 35 rompía este lunes con la tradición. Históricamente, e independientemente del resultado electoral, el selectivo caía el día después de unas elecciones generales, aunque después de la victoria de Pedro Sánchez terminó la sesión en verde, con una subida del 0,12%. Y eso que había llegado a ceder casi un 1% a lo largo de la jornada.

Así, aunque los expertos creen que la incertidumbre política seguirá en las próximas semanas -de hecho, auguran un mes de parálisis a la espera de que pasen las elecciones autonómicas, municipales y europeas del 26-M-, apuntan también que la situación no es tan mala, sobre todo porque "el lado positivo para España sigue siendo el crecimiento". Los analistas de Barclays señalan que España seguirá superando a otras grandes economías de la zona euro, lo que contribuirá a que los mercados estén más relajados respecto a la política nacional. Sobre todo, apuntan porque "ortos países también tienen sus propios problemas políticos".

"LA NIEBLA NO SE DISIPARÁ ANTES DEL 26-M"

Y en la misma línea se expresan desde Danske Bank: "Dadas las opciones del PSOE, el resultado electoral debería ser marginalmente positivo para los mercados. En cualquier caso, España ha mostrado cierta resistencia a la incertidumbre política y seguimos siendo positivos para la economía española". Asimismo, insisten en que no hay que esperar que "la niebla en el frente político se disipe antes de las elecciones al Parlamento Europeo", ya que "el apetito de los políticos por los compromisos claros será silenciado antes de la votación".

En Rabobank también coinciden con estas ideas, y sus analistas destacan que "durante los próximos días y semanas los mercados buscarán avances en las negociaciones de coalición, pero los buenos datos de crecimiento de España parecen haber empañado la sensibilidad del mercado a la política española". De hecho, los analistas de esta firma apuntan que aunque parece que estamos ante "más de lo mismo" en la política española, lo cierto es que "estos resultados electorales pueden ser interpretados como positivos" porque con ellos "se ha evitado el peor escenario posible".

Por último, en Morgan Stanley destacan también la buena marcha de la economía española y apuntan que puede ayudar a contener la incertidumbre política, aunque no en el largo plazo. "Aunque puede ser más que suficiente para que los mercados se sientan cómodos en esta fase, para que el ciclo de calificación positiva continúe es importante que el impulso de las reforma se recupere de nuevo", concluyen sus expertos.

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