Las peticiones semanales de desempleo en EEUU han descendido hasta las 222.000, en la semana del 11 de noviembre, desde las 226.000 registradas en los siete días previos (aunque el dato se ha revisado al alza desde 225.000), según los datos publicados por el Departamento de Trabajo estadounidense. Esta cifra se ha situado por debajo de las previsiones del consenso, que anticipaban 225.000.
Por estados, los mayores incrementos se dieron en Kentucky (+3,453), California (+3,413), Texas (+2,415), Indiana (+1,228) e Illinois (+1,045), mientras que las caídas más acusadas tuvieron lugar en Oregon (-1,276), Nueva Jersey (-490), Florida (-391), Hawaii (-323) y Puerto Rico (-287).
La media móvil de las últimas cuatro semanas se situó en 221.000, ligeramente superior a las 219.000 de la semana anterior.
Con relación a las solicitudes de prestaciones regulares, registraron un aumento hasta 1.507.000, desde las 1.494.000 y empeorando levemente las previsiones del consenso, que anticipaban 1.500.000.
Las cifras de paro semanal siguen siendo muy bajas para Pantheon Macroeconomics, aunque sus economistas esperaban una caída significativamente mayor, "gracias a las temporadas favorables". "Una sorpresa adversa no es una tendencia en estos números tan ruidosos, pero ahora estamos en alerta para ver qué sucede en las próximas semanas. Parece que la tendencia ahora está aumentando ligeramente, a raíz del endurecimiento agresivo de la Fed, pero necesitamos ver más datos antes de que podamos estar seguros".
Este jueves también se ha dado a conocer el índice manufacturero de la Fed de Philadelphia, que en noviembre ha ofrecido una nueva lectura negativa (-19,2), empeorando significativamente el -8,7 anterior y lo anticipado por el consenso (-6,2). Se trata de su lectura más baja desde mayo de 2020.
"Las condiciones de fabricación en EEUU se están deteriorando debido al debilitamiento de la economía mundial y la apreciación del dólar estadounidense", han afirmado desde Oxford Economics. De cara al futuro, desde la firma británica esperan que la fabricación se debilite en 2023 "como vientos en contra de una recesión leve".
Asimismo, se han publicado los datos correspondientes a los nuevos permisos de construcciones, que han descendido hasta 1.526.000 durante el mes de octubre desde los 1.564.000 del mes anterior. En el caso del inicio de nuevas viviendas, la cifra ha sido de 1.425.000, también por debajo de los 1.488.000 de septiembre. Esto supone una bajada del 4,2%.
Para los expertos de Pantheon Macroeconomics, "la mayor parte del daño a los constructores de viviendas ya está hecho, pero cualquier respiro en el próximo año será, en el mejor de los casos, limitado. El panorama general es que la construcción y las ventas de viviendas ya se han ajustado en gran medida al colapso de la demanda, pero los precios tienen mucho más que caer". Por ello, durante el próximo año, creen que se producirá una disminución de entre el 15%-20% en los precios de la vivienda.
