• El año 2017 puede suponer un punto de inflexión para el coche eléctrico en España
  • El precio por kilómetro es notablemente más bajo en los eléctricos que en los de gasolina
  • Los altos precios de los coches o la falta de electrolineras, algunos de los puntos negativos a la hora de pensarse comprar un coche
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Los vehículos eléctricos tienen buena pinta, sí. Pero de momento, el ‘bebé’ aún no ha comenzado a andar. Las empresas del sector automovilístico y de las que les rodean han empezado a mover ficha y la posibilidad de tener un coche 100% con energía limpia para el Medio Ambiente cada vez va cogiendo mejor forma.

Las cifras van mejorando poco a poco, aunque de momento hay un abismo entre los vehículos que se mueven gracias al petróleo. En lo que va de año, se han matriculado 1.323.526 coches. Tan solo 3.423 son automóviles eléctricos. Pero estos datos son alentadores si se comparan con los de 2015. Este mes de octubre ha sido el mejor año desde que se comenzaron a fabricar este tipo de transporte con baterías recargables y ha crecido un 63% con respecto al año anterior, según datos de Movilidad Eléctrica. Cifras que, para los principales fabricantes del sector, son esperanzadores y que anticipan que, de una vez por todas, 2017 puede significar el punto de inflexión para los coches eléctricos en España.

GRÁFICO MOVILIDAD ELÉCTRICA

Jaime Gutiérrez Serna, director de energía para el Transporte y Tecnologías Transversales de Repsol, indica que estos datos siguen siendo tan marginales y que es algo que entra dentro de lo normal. “Es un proceso natural que irá evolucionando de la mano del parque automovilístico y su infraestructura se irá equiparando paulatinamente a la del resto de tecnologías de propulsión que hoy lideran el sector”, señala.

MÁS DESVENTAJAS QUE VENTAJAS… POR AHORA

A los vehículos eléctricos aún les queda mucho kilometraje por recorrer para ser realmente competitivos. Una de las principales trabas es la de las estaciones de servicio para poder recargarlos. Por ejemplo, en Madrid hay apenas 103 puntos de enchufes. De esa suma, el Ayuntamiento de la capital española ha puesto 31, de las que tres son para motos. Pero… ¿y si queremos tener un poste en nuestra casa? Para poder tener un dispensador de energía propio hay que solicitarlo y las gestiones son lentas y con mucha burocracia de por medio. Bolsamanía se ha puesto en contacto con el consistorio y ha explicado que es el Gobierno central quien impone este tipo de medidas.

Precisamente otro de los inconvenientes con los que se puede topar un usuario es la lenta carga de las llamadas electrolineras. Para cargar una batería se necesitan de media unas siete horas, para garantizar unos 200/300 kilómetros de autonomía (que es la que tienen los coches de energía limpia), tiempo excesivamente largo. Empresas como Repsol ya tienen sus propios dispositivos en los que apenas se tarda un par de horas en tener lista la carga, lo que facilitaría muchos las cosas. Pero en la actualidad solo hay dos puntos en Madrid donde este tipo de postes tarde este tiempo estimado situadas en Alberto Aguilera y Las Tablas.

El alto precio de los coches eléctricos (unos 16.000 euros de media) es otra de las batallas con las que tiene que librar el sector, así como intentar dar más longevidad a las baterías, pues se estima que tienen unos cinco años de vida. Para Jaime Gutiérrez, los automóviles recargables son “una realidad” y “su participación en el mix urbano según vayan incorporando prestaciones y abaratando su coste". "Esta participación pasa por integrar la electrificación de manera natural, primero con los híbridos enchufables y, en última instancia, los eléctricos puros”, añade.

LAS VENTAJAS COMIENZAN A LLEGAR

Repsol, una de las empresas más implicadas, explica a través de Jaime Gutiérrez que el transporte eléctrico “es ya una realidad”. Recientemente Nissan, líder en ventas de automóviles recargables en Europa, organizó una reunión para intentar dar un nuevo empujón. Marco Toro, director general de Nissan Iberia, explicaba que “tan sólo triplicando el mercado de vehículos eléctricos, con unas 12.000 unidades, podría suponer un ahorro de 18 millones de euros al año” y que el ahorro por persona que disponga este tipo de coches sería de entre “entre 2.000 y 4.500 euros dependiendo del perfil del usuario y sus necesidades y uso real”.

Al recorrer unos 100 km con un coche eléctrico se necesitan aproximadamente unos 13 kWh, mucho menos que para el convencional

El bolsillo importa, y mucho. La gran ventaja que tiene este tipo de vehículo es su precio al recorrer el asfalto. Para hacerse una idea, al recorrer unos 100 km con un coche eléctrico se necesitan aproximadamente unos 13 kWh, mientras que un coche convencional (su consumo es de unos cinco litros para la misma distancia) se requiere el equivalente a 45 kWh de gasolina, casi tres veces más que los eléctricos. La comparativa sigue siendo abrumadora si se compara el coste de repostaje. Para recorrer 100 kilómetros en vehículo con energía alternativa no llegaría apenas al euro (0,08 euros Kwh en fase valle) el de gasolina se dispararía hasta casi los seis euros (1,15 euros/litro), explicaba Nissan.

El cambio climático es una de las grandes preocupaciones para este mundo tan globalizado. Nissan, en su encuentro, explicaba que “tan sólo triplicando el mercado de vehículos eléctricos, con unos 12.000 vehículos eléctricos, ya se podrían ahorrar 40 millones de toneladas de emisiones de CO2”. Jaime Gutiérrez Serna destaca a su vez que desde su empresa llevan trabajando desde “décadas en el sector de la automoción” y que quieren “ser partícipes del nuevo cambio de energía” con iniciativas como IBIL, el gestor de recarga eléctrica con más clientes de España.

LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS ECHAN UN CABLE

Las instituciones públicas también están concienciadas y está intentando estimular la adquisición de los automóviles eléctricos. El Gobierno central puso en marcha el Plan Movea, que se actualizará el próximo 2017. El Ejecutivo pondrá encima de la mesa una partida de 16,8 millones para, en parte, que los usuarios tengan beneficios fiscales. Los dueños no pagarán Impuesto de Matriculación, tienen exención del Impuesto de Circulación y no pagan por aparcar en el centro de las ciudades. Tampoco hay que dejarse en el tintero que los que perciban retribución en especie se benefician de un 30% de exención en el IRPF si compran un vehículo eléctrico de empresa.

Por su parte, Ayuntamientos como el de Madrid han lanzado varias propuestas para beneficiar a los usuarios de los vehículos con energía limpia para el Medio Ambiente. Por ejemplo, en el Servicio de Estacionamiento Regulado los vehículos eléctricos disfrutarán de una bonificación del 100% y no tendrán límite horario para la utilización de plazas verdes o azules. También en los accesos BUS-VAO- ECO los vehículos eléctricos tendrían permiso libre de circulación.

LOS HÍBRIDOS, UNA REALIDAD

Cada vez son más los conductores que se decantan por este tipo de modelos. Durante el primer semestre del año registraron un volumen de ventas de 13.873 unidades, una cifra que supera ya las tres cuartas partes si lo comparamos con el año pasado, con una subida del 76,3%. Los precios no se elevan tanto como los eléctricos y ayudan a economizar energía.

Los fabricantes de coches escogen entre dos tipos de híbridos: los puros y los enchufables. Los primeros de ellos cuentan con que el motor eléctrico es más importante que el de combustión. Su función es mover el coche en distancias cortas sin que se encienda el de gasolina gestionándose a través de la energía cinética. Mientras, los enchufables cuenta con baterías eléctricas más grandes y pueden rodar el coche a mayor velocidad (hasta unos 60 km/hora). Eso sí, el motor principal sigue siendo el convencional, sin él no dan su potencia máxima.

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