• Primer test oficial y primeros visos de recuperación
  • La segunda mitad, un paseo para España que se gustó en el toque
  • Alcácer y Busquets se estrenaron como goleadores nacionales y debutó Munir

La Selección española superó ampliamente a Macedonia y bordó un partido magnífico con mucha posesión y goles ante un rival muy inferior. La 'Roja' recuperó su fútbol de toque y por fin funcionó el equipo para lograr una importante victoria anímica por 5-1.

España volvió a ser España. Volvió la posesión, volvió la presión adelantada, las recuperaciones rápidas y el fútbol vertical y eléctrico. Y volvió porque cada vez se asocia mejor esta nueva generación de futbolistas llamados a mantener a la Selección en el trono mundial que se ha ganado a pulso durante los últimos seis años.

Es cierto que el rival ayudaba, pero de lo visto ante Francia el pasado jueves, a lo que se pudo observar sobre el césped del Ciutat de Valencia este lunes, va un mundo. La primera parte, magnífica, sólo tuvo el pero de un penalti tonto de Juanfran, que llegó tarde y concedió una ínfima esperanza a Macedonia.

Esa no la pudo detener Casillas, que volvió a ser titular, pero si todas las demás que llegaron, que no fueron muchas pero si peligrosas. El guardameta volvió recuperar las buenas sensaciones y se mostró muy seguro en jugadas que podrían haber cambiado el signo del partido.

Pero lo que ocurrió es que España se dio un festín de fútbol y goles. Abrió la cuenta Ramos, emulándose a si mismo con un penalti 'a lo Panenka', muy similar al que le marcó a Portugal en aquella tanda agónica de la EURO 2012. Más tarde, Alcácer, que salió de inicio, aprovechó su ocasión para estrenarse como goleador nacional y demostrar su olfato de gol.

Así lo hizo también, Busquets, al que le costó algo más que al delantero del Valencia ver portería, en concreto 70 partidos. Y no lo hizo nada mal para ser el primero, disparo potente desde la frontal del área que se coló ajustado al palo.

SILVA FULMINÓ A MACEDONIA EN LA SEGUNDA MITAD

Tras la reanudación, España olió sangre y quiso ir a ampliar su ventaja y así borrar de un plumazo los fantasmas de derrotas pasadas. Silva logró el cuarto tras un gran zurdazo cruzado, ante el que nada pudo hacer Pacovski. El canario firmó un partido brillante y se postuló, junto con Cesc, como los nuevos faros que guiarán a la Selección hacia nuevas victorias.

Por último, en el descuento, Silva robó un balón en zona de tres cuartos y regaló una asistencia perfecta para que Pedro redondeara la 'manita' con una preciosa vaselina. Gran gol, gran resultado y grandes sensaciones para esta nueva etapa de la 'Roja'.

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