“Europa se ha convertido en rehén de Rusia por el suministro de energía”
Después de que Rusia acudió al rescate de Europa y se ofreció a aumentar el suministro de gas a la región en medio de la subida de los precios, los expertos dijeron que una cosa había quedado muy clara: Europa está ahora en gran medida a merced de Rusia en lo que respecta a energía, tal como había advertido Estados Unidos.
Los contratos de gas natural alcanzaron nuevos máximos en Europa esta semana, y los precios de referencia regionales han subido casi un 500% en lo que va de año, con una mayor demanda y una contracción de la oferta que ejerce presión sobre el sector energético a medida que el clima se vuelve más frío.
Los precios se tambalearon el miércoles, alcanzando nuevos máximos antes de retroceder después de que el presidente ruso Vladimir Putin interviniera, ofreciendo un aumento en el suministro de gas de Rusia a Europa.
Los analistas del mercado dijeron que la medida mostraba que Europa era cada vez más vulnerable a Rusia, que está esperando que Alemania certifique el controvertido proyecto del gasoducto Nord Stream 2 que traerá más gas ruso a Europa a través del Mar Báltico.
El gasoducto de $ 11 mil millones ahora se ha completado para gran disgusto de los EE.UU., que se ha opuesto durante mucho tiempo al proyecto, advirtiendo durante años durante su construcción que compromete la seguridad energética de Europa y que Rusia podría buscar usar el suministro de energía como palanca en la región.
Las administraciones de Obama y Trump galvanizaron la opinión bipartidista contra el oleoducto y el presidente Joe Biden también anunció sanciones contra las empresas involucradas en el proyecto, pero estas fueron eximidas en mayo en lo que fue visto como un intento de Estados Unidos de reconstruir los lazos con Alemania .
‘Chantaje energético’
“Europa ahora se ha dejado como rehén de Rusia por el suministro de energía”, dijo Timothy Ash, estratega soberano senior de mercados emergentes de Bluebay Asset Management, en una nota de investigación el miércoles, calificando la situación de “increíble”.
″ [Está] muy claro que Rusia tiene a Europa (la UE y el Reino Unido) en un punto muerto energético, y Europa (y el Reino Unido) son demasiado débiles para denunciarlo y hacer algo al respecto”, dijo, llamándolo una forma de “Chantaje energético”.
“Europa está acobardada porque teme [que] a medida que se adentra en el invierno, Rusia cerrará aún más los tornillos (de las tuberías de energía) y permitirá que se congele hasta que se salga con la suya”.
Putin utilizó una reunión gubernamental televisada el miércoles para ofrecer un aumento en los suministros a Europa. También reprendió a la región por cancelar muchos de sus contratos de gas a largo plazo a cambio de acuerdos al contado, diciendo que el Kremlin estaba listo para negociar nuevos contratos a largo plazo para la venta de gas.
Muchos expertos creen que Rusia ha retenido el suministro de gas a Europa a propósito, en un intento por acelerar la certificación de Alemania del gasoducto Nord Stream 2. Rusia ha refutado esto, sin embargo, y el portavoz de Putin, Dmitry Peskov, negó el miércoles que Rusia haya tenido algún papel en la crisis energética de Europa.
No obstante, el viceprimer ministro de Rusia, Alexander Novak, señaló el miércoles que la esperada certificación alemana del controvertido gasoducto podría ayudar a enfriar los precios.
Ash creía que buscar una certificación rápida para Nord Stream 2 había sido “el plan de juego de Moscú desde el principio” y agregó que “los mercados son realmente ingenuos si creen que Moscú hará algo para aliviar la crisis europea del gas en cualquier momento antes de que NS2 sea certificado”.
El regulador de energía de Alemania no muestra signos de certificar el gasoducto por el momento, y dijo el martes que el gasoducto debe demostrar que no infringiría las reglas de competencia al limitar qué proveedores lo usaban, según Reuters, y que podrían imponerse multas si comenzara a bombear gas ruso. a Alemania sin obtener las aprobaciones necesarias.
Mike Fulwood, investigador principal del Instituto Oxford de Estudios Energéticos, estuvo de acuerdo en que cualquier decisión de Rusia de suministrar más gas a Europa era “política” y estaba vinculada a la certificación del gasoducto.
“Básicamente, [la situación para Rusia es] si aprueba Nord Stream 2, obtendremos algo de gas para enviar Nord Stream 2 para demostrar que fuimos fieles a nuestra palabra”, dijo a CNBC el jueves.
Bilal Hafeez, director ejecutivo y jefe de investigación de Macro Hive, dijo a “Street Signs” de CNBC el jueves que también creía que Rusia estaba usando la situación a su favor.
“Creo que Rusia ha utilizado esta crisis energética para aprovechar la situación aquí y tratar de forzar una aceleración en el uso del gasoducto y, de alguna manera, hay alguna evidencia que sugiere que podrían haber frenado el suministro a través de gasoductos a través de Ucrania”. para que Alemania y la UE aceleren el uso del gasoducto Nord Stream 2 ”.
Los altos precios han colocado el tema en la cima de la agenda de la UE con líderes que piden una mayor independencia energética, dado que casi el 90% de los suministros del bloque son importados, y Rusia es una de las principales fuentes de importaciones junto con Noruega, según datos de la Comisión Europea. .
El gasoducto tiene críticas en Europa, con Ucrania herida y enojada por el acuerdo del gasoducto con Rusia, ya que significa que sus propios gasoductos se desvían y perderá valiosas tarifas de tránsito de gas como resultado. Polonia también, sintiéndose vulnerable de un vecino más asertivo, Rusia, dice que el gasoducto solo sirve para fortalecer a Rusia.
En julio, emitieron una declaración conjunta en la que cerraron el gasoducto, diciendo que “la decisión de construir Nord Stream 2 tomada en 2015, pocos meses después de la invasión rusa y la anexión ilegal del territorio ucraniano, creó seguridad, credibilidad y crisis política en Europa”.
El suministro de gas de Europa ha sido durante mucho tiempo un tema espinoso. A menudo ha agriado las relaciones entre los EE. UU. Y la UE, y la ex reprendió a Alemania (el mayor importador de gas ruso de la UE, incluso antes del gasoducto NS2) por firmar el proyecto de gas con Rusia.
Los expertos ven la batalla por el suministro de gas de Europa como una especie de guerra indirecta entre EE. UU. Y Rusia, y ambos compiten por ganar participación de mercado en la región con su suministro de gas natural (Rusia) y gas natural licuado (EE. UU.)