La dificultad de reconocer el colapso

The Oil Crash

CapitalBolsa
Capitalbolsa | 29 jun, 2017 21:24
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Hace algunos años leí un artículo muy bueno que describía con gran precisión cuáles eran los problemas que sufría Yemen y cuáles eran los terribles riesgos a los que podría enfrentarse en un futuro cercano. Quien lo escribía era un yemenita formado en alguna universidad extranjera, con buen conocimiento de la situación de su país y de la escena internacional.

Lo curioso del análisis de esta persona es que, a pesar de percibir el riesgo inminente de una guerra civil en Yemen, no era capaz de integrar correctamente el problema que representaba la caída de la producción nacional de petróleo. Para él, era un problema de dejadez y de falta de inversión, sin comprender que, además de esos problemas, había un factor bastante determinante, que era la llegada de Yemen al peak oil, con el agravante de que la bajada por el lado derecho de la curva de Hubbert fue especialmente abrupta para ese país.

Desgraciadamente para Yemen, los peores augurios que podíamos hacer para ese país se cumplieron y ahora Yemen, dividido en seis partes, se desangra en una inacabable guerra civil en la que una coalición de países árabes, liderada por Arabia Saudí, también está participando.

Cuando uno habla del colapso de la civilización, o más específicamente del colapso de un país, existe una cierta tendencia a hablar de manera bastante abstracta y con cierta noción de cosa remota, distante en el tiempo. Un colapso, sobre todo si se verifica de manera rápida y descontrolada, es algo bastante desagradable, con respecto a lo cual uno necesita, por higiene mental, poner una cierta distancia para poder hablar de ello.

A pesar de que generalmente un colapso es más un proceso que un momento puntual, y que es una situación a la que las más de las veces es posible irse adaptando progresivamente, las graves implicaciones de ese amargo declinar para nosotros y para las personas que queremos hacen que prefiramos hablar de ello de manera teórica, cuando no hipotética.

El mayor riesgo de este discreto escapismo intelectual es que, al no concretarlo y sustanciarlo a nuestra situación real y subjetiva, no seamos capaces de reconocer la forma concreta que tomará el colapso en el contexto de nuestras vidas, y que toda la discusión teórica previa se quede en un mero ejercicio de salón... Leer Más

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